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jueves, 27 de diciembre de 2007

Espejismo

Siento
algo aquí
que corre sigilosamente mis entrañas,
que se estaciona en el quicio de mis pensamientos,
que se desprende de las latitudes del invierno,
envejecido,
arrugado,

desmaterializado,
algo que carcomió la virginidad
de los sueños y se atrincheró
en la post-persecución.

Siento
algo aquí
que habitó en tiempo extraños
y se adueñó de mis parentescos Ramapitecus.

Siento
algo imperfecto,
siento como si en mis lunas
habitaran los muertos.

Liz

Plegaria del tiempo

El reloj se ha parado
a la nueve menos quince
desde hace un siglo,
la ciudad envuelta en el manto
mágico de la lluvia,
en los burdeles las orquídeas
se orinan en nuestros sueños,
en el bus un repertorio de monólogos
se atrincheran para matar el discurso.

Y el reloj sigue ahí,
sucumbiendo ante el horror
de unos pederastas que se pasean
silencioso por el ciber- espacio,
y en los dormitorios destruyen
raíces de tiempos lejanos.
El reloj parece dormir desde hace un siglo,
aquí todo callan, las paredes murmuran
hasta disecar el olvido,
de sombras y espejos se llenan los sueños
porque el reloj no ha muerto,
esta en silencio.

Liz

Requiem

Al despertar
gota a gota
se inundan mis pesadillas
de orgasmos muertos
y se esfuman las ilusiones
al correr de los sueños
y quien viene a consolar mis calaveras
que por siglos se ha anidaron
en estas cordilleras de espanto y muecas.


Al despertar
de sonrisas ausentes
se llenan los cementerios,
de maniquíes el destierro,
de profanos el incienso.

Liz

Despedida

Ay del amor
sino fuese por estas cuatro paredes,
paredes roídas de nostalgias,
nostalgia que abruman a las sombras.

Ay de la noche
sino fuese por la luna
esa luna agujereada de sueños,
esos sueños que se posan verticalmente
en mis huesos.


Ay de mi y del universo
sumergido entre largas
y residuales mariposas
espantando fantasmas danzantes,
aprisionando besos mugrientos.

Ay de la palabra
subyugada al diálogo o al monólogo.

Ay de las musas
sino fuese por los escombros
de luciérnagas
recuerdos
y alondras.

Ay de la vida
sino fuese por la muerte
esa muerte que agobia y que abruma,
esa muerte necesaria e indeleble,
esa muerte que nos atrinchera
en la historia.

LIZ

miércoles, 26 de diciembre de 2007

incongruencia

Es algo
Que irrumpe
Que calla
Que quema
Que deja las flores sin aroma.

Es algo
Que nació de los escombros de los siglos
Y entre las sombras de mi sombra.

Es algo
Como endémico de la noche
Y se posa en la ternura del universo
Como fantasma descarrilado,
No se que será,
Pero ahoga
Y nos deja como árboles desnudos
Entre estaciones remotas.

Es algo
Increíble
Talvez inefable
Quizás bello
Quizás tierno
Pero circula en mis venas
Como veneno milenario.

MICRORELATOS (VOCES AJENAS)

    Microrelatos  Autor. Fausto Antonio Aybar Ureña.   La intrusa. De repente, salió huyendo la come libro, la devoradora de palabras, é...