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viernes, 25 de enero de 2008

Plegaria de amor

Surcando sobre los bordes
del delirio estan mis manos,
posado sobre mi píel
un ruiseñor entona una
breve canción de amor

y en el despliegue magistral
de su sonrisa caigo abatido
por fantasmas de colores.


Fausto Ant Aybar ( Liz )

Amor y avatares

Amor absorbente
amor de continentes inundados
en aquellas noches de turbulentos pasado.

Amor absorbente
amor de eclipses prematuros
y lunas retorcidas
amor de metal, marmol y sombras.

Amor absorbente
amor abatido por cadenas ausentes
amor equilatero y pluscuamperfecto.

Amor absorbente
amor sin distancia
sin espacio
quizás callado
tal vez mutilado
amor de dialectos sbyugados
amor amado
amor atrofiado
amor absorbente y convulsionado.

Att. Liz

LOS AMOS (POEMA HOMENAJE AL PROFESOR JUAN BOSCH)





LOS AMOS
EN HOMENAJE AL PROFESOR JUAN BOSCH.

El susurro del viento
que vegeta en el bohío,
los aplausos de las castañas
sobre el tejado,
los amos se fueron a dormir.

Un futón semi-inclinado,
frente a nosotros desfilan luciérnagas y grillos,
parece como una fiesta de colores
en el último peldaño del abismo,
los amos se fueron a dormir.

Allá, donde se pierden las sombras,
he divisado otras sombras,
salamanquesas atrapando mosquitos
arañas tejiendo su muerte,
los amos se fueron a dormir.

Un cielo sin estrellas,
una vereda despoblada y triste,
el rocío que desnuda el bohío,
el eco asfixiante de los fantasmas,
los amos se fueron a dormir. 

jueves, 27 de diciembre de 2007

Espejismo

Siento
algo aquí
que corre sigilosamente mis entrañas,
que se estaciona en el quicio de mis pensamientos,
que se desprende de las latitudes del invierno,
envejecido,
arrugado,

desmaterializado,
algo que carcomió la virginidad
de los sueños y se atrincheró
en la post-persecución.

Siento
algo aquí
que habitó en tiempo extraños
y se adueñó de mis parentescos Ramapitecus.

Siento
algo imperfecto,
siento como si en mis lunas
habitaran los muertos.

Liz

Plegaria del tiempo

El reloj se ha parado
a la nueve menos quince
desde hace un siglo,
la ciudad envuelta en el manto
mágico de la lluvia,
en los burdeles las orquídeas
se orinan en nuestros sueños,
en el bus un repertorio de monólogos
se atrincheran para matar el discurso.

Y el reloj sigue ahí,
sucumbiendo ante el horror
de unos pederastas que se pasean
silencioso por el ciber- espacio,
y en los dormitorios destruyen
raíces de tiempos lejanos.
El reloj parece dormir desde hace un siglo,
aquí todo callan, las paredes murmuran
hasta disecar el olvido,
de sombras y espejos se llenan los sueños
porque el reloj no ha muerto,
esta en silencio.

Liz

Requiem

Al despertar
gota a gota
se inundan mis pesadillas
de orgasmos muertos
y se esfuman las ilusiones
al correr de los sueños
y quien viene a consolar mis calaveras
que por siglos se ha anidaron
en estas cordilleras de espanto y muecas.


Al despertar
de sonrisas ausentes
se llenan los cementerios,
de maniquíes el destierro,
de profanos el incienso.

Liz

Despedida

Ay del amor
sino fuese por estas cuatro paredes,
paredes roídas de nostalgias,
nostalgia que abruman a las sombras.

Ay de la noche
sino fuese por la luna
esa luna agujereada de sueños,
esos sueños que se posan verticalmente
en mis huesos.


Ay de mi y del universo
sumergido entre largas
y residuales mariposas
espantando fantasmas danzantes,
aprisionando besos mugrientos.

Ay de la palabra
subyugada al diálogo o al monólogo.

Ay de las musas
sino fuese por los escombros
de luciérnagas
recuerdos
y alondras.

Ay de la vida
sino fuese por la muerte
esa muerte que agobia y que abruma,
esa muerte necesaria e indeleble,
esa muerte que nos atrinchera
en la historia.

LIZ

MICRORELATOS (VOCES AJENAS)

    Microrelatos  Autor. Fausto Antonio Aybar Ureña.   La intrusa. De repente, salió huyendo la come libro, la devoradora de palabras, é...