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domingo, 17 de agosto de 2025

Valoración del libro "Perpetua Brevedad". Por. Ike Mendez para Acento.com

 




"Perpetua brevedad": Poemario de Fausto Antonio Aybar Ureña

Por. Ike Méndez
Para Acento.com 

Es una obra evocadora, de lenguaje rico en imágenes y símbolos, que conjuga lirismo, atmósfera y tensión visual.


Perpetua brevedad es un corpus poético que puede leerse como un atlas lírico de emociones y visiones, donde la geografía caribeña, la memoria afectiva y la imaginación cósmica se entrelazan. Su fuerza radica en la capacidad de sugerencia: cada microescena deja una estela que el lector completa. El resultado es un viaje sensorial y metafísico, tejido con imágenes frescas y una cadencia que oscila entre el susurro y la revelación.

Este poemario es un entramado de imágenes vibrantes, símbolos naturales y una profunda reflexión sobre la existencia, el tiempo y la creación poética. Hay en él una mezcla de melancolía, belleza efímera y destellos de esperanza.

El conjunto —que transita entre el aforismo poético, la miniatura lírica y el apunte visionario— desarrolla una atmósfera donde lo natural, lo cósmico y lo íntimo se funden. No existe una narración lineal, sino un mosaico de instantes que funcionan como pequeñas revelaciones o epifanías.

El texto breve logra una condensación intensa de imágenes y emociones, donde lo íntimo se enlaza con lo geográfico y lo onírico. Su fuerza reside en la manera en que los afectos personales se proyectan sobre un paisaje sensorial, logrando que el territorio no sea mero escenario, sino coprotagonista.

Es una obra evocadora, de lenguaje rico en imágenes y símbolos, que conjuga lirismo, atmósfera y tensión visual. La voz es distintiva e íntima, y muestra un manejo maduro del contraste entre ternura y extrañeza.

La frase «Eterna luciérnaga de mis ojos cansados» abre con una ternura de gran potencia visual. Funciona como imagen-faro: ilumina la emoción del hablante poético y sugiere persistencia y esperanza frente al agotamiento vital. Desde ese punto, el tono afectivo se expande a lo largo de todo el texto.

La mención a Puerto Plata como un “Edén” entre montaña y mar cumple una doble función: ubicar geográficamente y, a la vez, elevar ese espacio a categoría simbólica, lugar donde naturaleza y arte se funden. La atmósfera se construye con un ritmo pausado y cadencias que favorecen la contemplación, reforzadas por repeticiones como «Tras las luciérnagas…», que operan como un estribillo de eco y memoria.

En lo visual, el poema alterna suavidad y tensión:

  • La esfinge de metal aúlla irrumpe como elemento urbano-industrial, en contraste con el paisaje natural.
  • Paragua y piel. Lluvia y amor condensa sensorialidad y cercanía física en un minimalismo eficaz.
  • Desove de luna sorprende por su originalidad, uniendo lo celeste y lo marino en un símbolo fértil y polisémico.

Los versos «Ella aún no despierta, se erigió nube» aportan un momento de suspensión y transformación, como si la figura humana se diluyera en el cielo. El cierre en «el horizonte» abre el poema hacia lo amplio, liberando la mirada tras una serie de imágenes densas y próximas.

Motivos recurrentes y ejes visuales

  • La luz aparece en múltiples formas: copo de luz, techo brumoso, antro de luz, hija del sol, fotones emanando. Es símbolo de revelación, vida y trascendencia.
  • El mar es presencia viva: orilla, sirena, nubes como espejismo del mar, mar vestido de plata. No es mero paisaje, sino fuerza creadora, espejo y frontera.
  • El tiempo se percibe como materia maleable: regurgita el tiempo, el reloj pernocta, después de todo soñamos ser lo que no somos. El poema lo dilata, lo suspende o lo pliega.

Contrastes y tensiones

El texto alterna momentos de quietud (el corazón florece, remanso de sirena) con irrupciones inquietantes (espeluznante ebriedad, un fantasma agoniza). Esa convivencia de lo idílico y lo ominoso da profundidad a la experiencia poética.

Dimensión metafísica

Muchos versos apuntan a lo trascendental:

  • Tu sonrisa, indeleble cicatriz que derrota el silencio mezcla lo afectivo con lo eterno.
  • Un mundo sin poesía es tan solo un mundo sin sueños funciona como manifiesto.
  • Desnudo el silencio, plegarias en el nido, un ángel gime sugiere un espacio sagrado donde lo humano y lo celestial se rozan.

Estructura de viaje interior

Aunque no sigue un argumento tradicional, se percibe un desplazamiento:

  1. Inicio: Observación y asombro ante la naturaleza y la luz (techo brumoso, un sinsonte vuela).
  2. Centro: Fusión entre cuerpo, alma y cosmos (incólume tu piel, tu alma duerme).
  3. Final: Regreso a imágenes de plenitud y eternidad (toda la eternidad sonríe, extensos trigales, las lágrimas de un pez irrigaron por siempre la eternidad).

Estilo y recursos

  • Minimalismo visual: versos breves, imágenes condensadas.
  • Simbología orgánica y astral: flores, aves, luna, sol, nubes, elementos marinos.
  • Reiteraciones sutiles (techo brumoso, mar, luciérnaga) que crean un hilo invisible entre piezas.

En resumen, Perpetua brevedad se ubica en una zona intermedia entre la lírica simbólica, el surrealismo contenido y la epifanía contemporánea. Heredero de las vanguardias hispanoamericanas, pero con una voz personal, caribeña y meditativa, este poemario es una obra de contemplación y revelación, donde cada imagen respira como si fuera la última y la primera al mismo tiempo.



miércoles, 30 de abril de 2025

HAIGAS DE QUISQUEYA.

Haiga (俳画) : la unión perfecta entre imagen y poesía. 

Otra forma de expresarnos a través del haiku.

Articulo del Blog "LA SENDA DEL HAIKU".

El término haiga (俳画) está formado por la unión de dos palabras, haiku (al que se hace referencia mediante HAI, 俳) y la pintura (referenciada por GA, 画). Se podría decir que es un dibujo del haiku y debe su origen a los grabados con los que los poetas solían acompañar sus obras.

Este término, haiga, es relativamente moderno. Tanto que, según Blyth, ni siquiera se utilizaba en la época de Shiki (principios del siglo XX) quien, como ya sabéis, es el poeta que puso nombre al haiku tal y como lo conocemos en la actualidad. Ahora bien, que no exista el término no quiere decir que esta representación poética no se desarrollara siglos antes.

El haiga permite la colaboración entre artistas, dando lugar a obras exquisitas que aúnan lo mejor de cada parte

Nos podemos remontar a tiempos de Bashō (incluso siglos antes), para encontrar poemas acompañados por grabados en tinta china; arte que se le conoce como Sumi-e (墨絵). Esta técnica, al utilizar los mismos utensilios que los necesarios para componer poesía en general, haiku en particular, hacía muy fácil que tras la composición de la obra se representase alguna escena que tuviese relación en torno a ella.

Al popularizarse entre haijines, empezó a surgir este vínculo entre haiku e imagen. Bashō, en sus últimos años de vida, gracias a los conocimientos en pintura que adquirió de su alumno Morikawa Kyoriku, ilustró numerosos haikus, además de colaborar con Kyoriku para la ilustración de otros tantos. 














 


 





 





 




 


 


martes, 15 de abril de 2025

Réquiem y Elegía para un pueblo en duelo, República Dominicana.

 

La poesía es la forma más humana de resistir, por esta razón en solidaridad con todos los dominicanos y extranjeros que fueron partes de las victimas de la tragedia del 8 de abril, en la República Dominicana, el poeta Fausto Aybar nos deja dos poemas de su autoria, desde una perpectiva humanista. 






Réquiem del dolor.  

A la memoria de los fallecido en la tragedia del 8 de abril  

 

Llueve.

Llueve tanto

que las gotas sobre los escombros

son la nota de una triste canción.

 

Llueve.

llueve tanto

que en el vientre de este abril enlutado,

colapsadas luciérnagas no dejan de llorar.  

 

Llueve.

Llueve tanto

que del diluvio del dolor, en los  campos santos

nacerá una nueva oración.   

 

 Llueve.

Llueve tanto

Que en el trinar del viento sobre la patria herida

germinaran  raíces en otras vidas.  

 

Llueve.

Llueve tanto, tanto

que como lágrimas, las gotas de lluvia

dejaran cinceladas la perpetúa sonrisa   

de lo que nunca se irán.

 

Porque

Llueve,

Llueve tanto, tanto

que nuestro pueblo ahogado en un mar de llanto

entonara el merengue de nunca jamás.  




Elegía del temblor de  la luz

A la memoria de los fallecidos en la tragedia de 8 de abril

 

Un clamor

desde los confines de la noche

despierta el alba.

Oleadas de llantos surcando

cada rincón de Quisqueya

 

En los campos santos

difuntos pasados gimen

por el dolor del presente.

Peregrinar de flores por los caminos

de este abril apesadumbrado.

 

Despierta el alba.

Y la ciudad sumergida en lágrimas,

no asiente la partida de la alegría,

no asiente el silencio del canto.

 

Despierta el alba.

Despierta gris como la ceniza

del verbo moribundo.

Despierta entre los escombros

de una sinfonía negada a morir.

 

Despierta el alba.

Y con ella la patria,

conmovida, abrumada

abatida, despierta herida.

Despierta sobre el lomo del sol,

sobre el lomo de una oración.

 

Despierta del soplar

del temblor de la luz.

 




jueves, 13 de febrero de 2025

Rafael Garcia Bido "Un peregrino del haiku"

 

 

 

 
 
 
 

 
 




 


 

  Rafael García Bido “Un peregrino del haiku en Quisqueya”

 

Sin duda el acto de peregrinación va fraguando el poeta, el poeta de haiku. En nuestro caminar en busca del haiku en Quisqueya, nos detenemos silenciosamente en la mirada de un poeta forjado por el temblar del horizonte a leguas del mar. Su nombre: Rafael Garcia Bido, nacido en la ciudad de los poetas, en la Macorís del mar.  Ingeniero electricista, Licenciado en literatura comparada, poeta, gestor cultural, investigador de la cultura taína y sobre todo, un amante y defensor de la naturaleza. Buscando y buscando en su caminar por los senderos de haiku, nos encontramos con una larga, pero silenciosa trayectoria del poeta, como si el acto de contemplación viviera en la sensorialidad de su alma. Esta expresión puede ser avalada por la respuesta dada en el 2010 por el poeta a la gaceta de haiku “Hojas en la acera”, donde el poeta expresó: “Bajo la mirada del haiku todos los seres tienen igual dignidad”. Ciertamente que el poeta Rafael Garcia Bido, es un ser visitado continuamente por el haiku, en él, la fugacidad se viste de eternidad, no se siente protagonista de nada, es tan solo un ser más en construcción del todo. Un ser que lo inspira “fenómenos atmosféricos o estacionales que me predisponen o crean una atmósfera propicia para escribir. Me refiero, por ejemplo, a la lluvia, la niebla, los campos primaverales… También hay temas que son parte de la tradición y el deseo de pertenecer a esa tradición invita a abordar esos temas: campanas, mariposas, noche estrellada”, como lo expresó a gaceta del haiku.

Sus haikus están como semillas regadas por todo el globo terráqueo, tanto en sus libros, como antología física como virtuales. 

 

Libros

“Huellas de unicornio” (2010), “Verdor claro y oscuro” (2011) y “En el farol del frente” (2015) Díganselo al Ruiseñor, Luna de la tarde.

 

Premio a la mejor colección de haiku del Segundo Concurso Internacional de Haiku auspiciado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Castilla-La Mancha en Albacete en el 2007; mención de honor en el Autumn Moon Haiku Journal 2020, Iberoamérica Lee Haiku.

 

Después de esta breve reseña sobre el poeta, es el momento que hable el haiku, porque es el haiku que ha escrito en el poeta, para que el poeta siembre esperanza en esta humanidad ciega aunque con ojos. Aquí una selección de su fértil siembra de haiku.

 

 

el desayuno.

En la silla de en frente

se posa un cuervo.

 

Pasaron los caballos.

En el camino hay huellas

de caballitos.

 

 

Sobre los hombres

y sobre las montañas

cae la lluvia

 

 

agua de lluvia

aposada en la roca -

su claridad

 

 

La primavera

encuentra al río Isabela

lleno de lilas.

 

 

Sobre la tarde

cruzando con gran ruido:

ganga de loros.

 

 

De árbol en árbol

hasta llegar al nido.

Atardecer.

 

 

volviendo a casa –

el olor de la cena

de los vecinos

 

 

el primer día

el carpintero canta -

te de jengibre

 

 

Cubierto de hojas

no sabe si es camino

o si es otoño.

martes, 24 de diciembre de 2024

HAIKUS DE ADVIENTO 2024 "UN REGALO DE NAVIDAD"

 Tiempo de preparación espiritual


Fin de Adviento.

En esta noche fría

todos en silencio.

 

 

Mañana fría.
Desgranando gandules
el cosquilleo…
 
 
 
Al despertar,
murmullos y villancicos.
Solsticio de invierno.
 
 
 
Al atardecer
en lo más alto del pino,
los pericos.
 
 
Tiempo de Adviento.
Entre nubes grises
sol de otoño.
 
 
 
Noche de paz.
En algún lugar del mundo
las lágrimas de un niño.
 
 
 

Solsticio de invierno

La ciudad ha despertado

bajo la lluvia.

 

Viento frío.

Los villancicos de los niños

 rumbo a la escuela.

 

 

 

 
 
 

Valoración del libro "Perpetua Brevedad". Por. Ike Mendez para Acento.com

  "Perpetua brevedad": Poemario de Fausto Antonio Aybar Ureña Por. Ike Méndez Para Acento.com  https://acento.com.do/amp/cultura/p...