DESDE EL OTRO HOMBRE
A la memoria de Nelson Mandela
A la memoria de Nelson Mandela
Amo a los humanos
que odian a los humanos,
siempre luz, nunca sombra.
Vengo de un vientre noble,
vuelvo hacia él.
¿Por qué llorar?
Si yo soy ustedes,
los tambores me acompañan,
mi despedida no es un hastío de olvido,
es una fiesta de rosas y plegarias nuevas.
Amo a los humanos
que olvidaron su desnudez,
que blasfemaron la conjura.
que aniquilaron sus almas
que aniquilaron sus almas
No soy historia de un libro olvidado,
soy alas, soy pueblo,
surco del sueño infinito,
semilla, que resiste los tiempos.
Amo los humanos,
a los barrotes que encarcelaron la lengua,
a la pólvora, cruel invento de hombres de odio,
a la pólvora, cruel invento de hombres de odio,
porque de ellos nacieron,
nuevas alas para perdonar.
Amo a los humanos
que no lloran,
que habitan en el acero,
que hicieron de la noche la madriguera del miedo,
soy lágrima de su eterno silencio,
elocuente sonrisa anclada en los cielos.
Fausto Antonio Aybar Ureña