MICRO-RELATOS
LA EXCUSA (MICRO-RELATO)
Aún hay lágrimas brotando de la mujer, el corazón ya no palpita, una histeria colectiva se apodera de la muchedumbre. Entre grito y grito, una anciana exclama: !está vendida, pobre mujer !. Tal vez será, que no hubo tiempo para pedir perdón.
METODOLOGÍA PARA HUIR
Sentado en el corredizo del Centro Médico, pasan gentes y
gentes; y todos con el mismo saludo, buen día, buen día, yo como si estuviera
la misma grabación respondo, buen día. Es extraño como se solidarizan las
palabras y se alejan las personas. Frente a mí, un gran letrero,
Staff de Médicos, como
soy un lector compulsivo, procedo a leer.
Pediatra – Jaquez, Báez.
Ortopeda-peña, Cabrera.
Ginecólogo-Paz, Montero.
Oftalmólogo-Peña, Lantigua.
Anestesiólogo-Acevedo, Ruiz.
Urólogo-Peralta, Liriano,
Neurólogo-Lizardo, Prieto.
Cardiólogo-Familia, Pérez.
Qué cardiólogo!, me paro del asiento, camino hacia la puerta frontal, me detengo, respiro
profundamente; al parecer los quebrantos se han idos, miro hacia atrás, veo la
puerta de cristal, y sin que nadie lo note, emprendo la huida.
AMANTES INFORMALES
La verdad es, que nadie puede evadir la magia de las
tragamonedas. En el flujo y el reflujo de este hogar de noctámbulos, dos
sombras acuerdan amor, es tan tétrica nuestra identidad, que el convenio no se
hace en moneda local, es preferible el dólar, en la mesa continua; alguien
grita: Black Jack, mas ellos, como políticos arrepentidos, se escurren entre la
puerta de cristal, invisibles caricias, preámbulo de un adiós. El ocho es un
número, no es el símbolo del infinito, en un motel cualquiera, se diluye una
luz.
EL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD
Todos sentíamos ese susurro, pero no sabíamos de donde
venia, nuestra piel de gallina nos preparaba para algo irregular, y de una
forma sorprendente, brinque, la tome en mis manos, la lleve a mi pecho, y volví
a vivir, mas todos aplaudieron, y a mis oídos, en voz baja, alguien dijo: feliz
navidad.
DESPUÉS DEL INVIERNO (MICRO-RELATO)
EN EL PREÁMBULO DE MIS 50 AÑOS.
Sopla el viento, sobre su lomo, hojas que emigran hacia
otros paraísos, las frías mañanas de Enero me inducen a tiempos pasados, y a mi
lado como siempre, la vieja Belén; un ángel de la guarda que nunca me olvida, y
este olor a madera quemada sobre mi piel. De momento no lloro por dolor, sino,
por tu gracia Señor.
DESLINDE
En la solemnidad de la
investidura; el diccionario se adueña del protagonismo, aplausos a granel, mas
al salir del trance, un niño pide, una moneda para comer. Y es el único instante
para darnos cuenta, que nuestra prenda de vestir más lujosa es: nuestra propia
piel.
DE……..
Quien decida entrar a éste lugar,
tiene que estar preparado, se paga hasta la respiración.
Señor, perdón,
el verifone
indica: tarjeta bloqueada.
-¡Diab…!
La familia, espera.
ADICTA ORACIÓN
En algún lugar llamado casi-No,
alguien ora, mientras la bola gira, bendito sea el verde, vengase usted doble
0, una voz pastosa como demo nos dice: uno, rojo.
EL MAGO
Esperaba el As de oro, de la nada emergió el 10 de espada,
uffff… los dioses están durmiendo, se han comido los sueños, aún no inicia el festín.
BLA, BLA, BLA……
En el extenuante calor, el semáforo parpadea, los carros
aceleran. Ni es verde, ni es roja la luz, el olor a neumáticos, evoca las
sirenas; hay gritos por doquier. En el noticiario de las 2 pm, el Intendente de
energía, informa: que todo está bien.
¡Que!.
DE ALQUILER
En algún callejón de la ciudad, hay un dialogo ilegal, no hay
acuerdo en el monto a pagar; el vientre está preparado, el estrés limita la
fertilidad, la miseria la duplica, el tiempo decidirá a quien llamara madre;
una vez más, venció el hambre.
HOMBRE AL DESTIERRO
Llora el Cristo sobre el altar, la carne abofetea otra
vez la oración; no se pueden contar las
heridas en la lengua. Cadenas perpetuas sobre orgasmo. Las hostias, neblina en
nuestras manos; y después del bullicio, nadie dice nada. Es posible, que sea de
color silencio la sotana.
MANIQUÍES
Aquí, no se regala, se venden sueños.
Señora, despierte, hay
una cuenta por pagar
El espejo sobre su pecho denota: que la pesadilla continúa.
El láser, no nos transporta al vientre.
DE PASEO
La ciudad en movimiento, los arboles en aceleración
continua, y para su asombro,
ellos, inmóviles, intermitentes letanías.
Hay un preámbulo para llegar al cielo, el epitafio.
ellos, inmóviles, intermitentes letanías.
Hay un preámbulo para llegar al cielo, el epitafio.
SOBRE EL DILUVIO
En el vientre hay algo en alegría, las decisiones de
momentos, nos llevan a delinquir.
La flor y la podredumbre, aroma de un ángel en desbandada. En algún retrete, un sueño muere.
Los cementerios, no sólo son para los muertos; la ciudad está plagada de cruces.
La flor y la podredumbre, aroma de un ángel en desbandada. En algún retrete, un sueño muere.
Los cementerios, no sólo son para los muertos; la ciudad está plagada de cruces.
REFLEJO
Pensaba,
que con sólo extender las manos, podría atrapar estrellas; el fuego en el
bolsillo, quemaba las alas de la Ada madrina, es obvio que la lluvia no es un decolorante que el tiempo no nos da tregua, que el sol es una bola de fuego,
que cada día pasado, es un desafío, para quien se come sus recuerdos.
CORREO
Duro tanto la carta, que sus pupilas se dilataron; mas
cuando llego, el papel estaba en blanco, el remitente se oculto entre las
estampillas, ella, nunca más volvió al bulevar. En la brevedad, el buzón estaba
tomado.
ESCARAMUZA
Salta el caballo sobre la torre, caen los peones, mucho ante
comenzar la batalla.
La dama, carne enlatada en las vidrieras,
en el vértice opuesto,
el alfil no encuentra su ángulo.
Jaque mate al rey, enroque largo, tiempo corto.
JUEGO PELIGROSO
De súbito, se detuvo frente al gran agujero, comenzó a vociferar;
- Hola, hola, hola....
Para su sorpresa, una voz le respondió;
- Hola, hola, hola....
Eufórico de alegría, volvió a vociferar
- Yo aquí, yo aquí.....
Y la respuesta no tardo en llegar
- Yo aquí, yo aquí....
Reía a carcajada, no había duda del hallazgo, y de un tirón volvió a vociferar.
- Allá quién, allá quién....
Y en la brevedad la voz respondió
-tú, tú, tú....
-Nooooo....
Dos palas de tierra sobre el ataúd.
TARDE DE PERRO
Venia volando la esponja, no se de que latitud, el detergente atrapa desenfrenadas palabras
en sus burbujas; se estalla contra el cristal. Nadie se da por enterado.
El calor hace explosionar el radiador, una pausa en la música, el locutor informa:
que el indice per-capital de vida esta disminuyendo, que la enfermedad pos- modernista es, el estrés.
Coñ.....
No joda, el cristal esta rayado
SONÁMBULOS
No importa dónde y
cómo.
En el parque, las oficinas, al cruzar la raya transversal de
la calle, al volante, en el ómnibus.
Ya no utilizamos la boca para
hablar, es tiempo dactilar, tenemos sobrenombres, distorsionamos el lenguaje,
la memoria RAM evoluciona, el GB nos consume, somos sonámbulos,
montones de
huesos hacia un abismo de hologramas.
Y
despierto, y despertamos.
Somos esclavos,
títeres presumiendo libertad.
Todo está listo.
Un vestido blanco, nieve, claveles, azul cielo.
- Qué hora son, por qué no llega.
El banquete predice que los glotones no faltaran, que las
chismosas del barrio, tendrán de sobra para comentar.
Sigue nerviosa.
- los anillos, la música.
Una llamada, una voz dice: después del tono, su llamada
será facturada.
Ella no comprende, todos los saben.
En la morgue, vestido de madera quemada,
un novio espera.
LA CASA EN FRENTE
Es la # 7, entre sus rejas, un destartalado letrero ¨se
alquila¨.
Van y vienen los transeúntes, siempre con la misma
pregunta: ¿por qué no está habitada?
La mugres se adueña de su soledad, los espíritus
envejecen en ella.
Hay ajuares al desmonte, alguien pretende habitarla,
Se escuchan ruidos en el tejado, es de noche.
En la tirantez y el desorden, los herederos viven dos
cuadras, más allá del horizonte.
HOMBRE AL BORDE (JOSÉ TORTUGA)
Un hombre sentado en el triangular parque, son escasas
las estrellas, esta amaneciendo; una mina inagotable de sonrisas. Desde un
vehículo en marcha, alguien baja el cristal, lanza una bolsa y exclama: José
tortuga, regálame una sonrisa.
Y él, sonríe, los olores se dibujan en el aire, toda
nuestras loqueras se reinventan, en el asfalto, los milagros huelen a polvo, a
escaso centímetros, una meretriz llora.
Jesús, era recolector, recolectaba: alimentos, medicinas, ropas. Recolectaba tanto, que recolectaba amor. El último sábado de cada mes, Jesús llenaba de felicidad a los ancianos del Hogar el Pastor; todos los esperaban, era un día de júbilo, se podía notar, que volvían a su niñez. Un día como cualquier otro, recibió un sobre timbrado, era beneficiario de un premio por su altruismo, su madre enloqueció de alegría, al llegar el día esperado, él partió a su destino, para su sorpresa, estaba sentado, al lado de Dios.
LA DEMANDA
Después de todo, él decidió lactar al bebe, el silicon en los senos de ella, la condena a la esterilidad, la inhibe de ser madre. El patrón confundido, no comprende, la demanda prenatal, sentado en el estrado, un bisturí delibera, que pase el próximo maniquís.
Fausto Antonio Aybar.