EN EL NATALICIO DEL PROFESOR JUAN BOSCH
Al conmemorarse este 30 de Junio el 105 aniversario del natalicio del escritor y político dominicano el Profesor Juan Bosch. El blog (Espejos y Sombras), hace honor a quien honor merece. Es de gran importancia para los dominicanos y toda América reconocer el legado de aquellos que vivieron para servir, por tal razón les dejamos estos poemas del también dominicano Fausto Antonio Aybar. En el primer poema, el poeta nos habla de un ser humano lleno de sensibilidad, de la necesidad de seguir sus ideales para romper con los parámetros establecidos de una sociedad excluyente. En el segundo poema nos encontramos con un poema basado en el cuento del escritor (Los amos) donde se recoge el dolor de los hombres del campo, donde las palabras se visten del canto reclamador de aquellos que piden a grito libertad. Esperando que esta pequeña contribución sea un soporte para las generaciones futura. No queda más que decir, sólo seguir su ejemplo.
DESPUÉS DEL RELÁMPAGO
Miro hacia el cañaveral, más sombra no veo,
disparo a disparo se aglomeran los sueños
en la sangre, repiquetean en los tejados
las invisibles lluvias de Diciembre,
un camino angosto, que se dilata en nuestras huellas
que se posa en los ecos de unos niños moribundos.
Siento el reír de los fantasmas,
andanadas de gritos trepando sobre el bohío,
de grietas los vientres se llenan,
de hojas se visten las ninfas,
y vuelvo a mirar hacia el cañaveral
mientras los cuerpos se arremolinan,
se agigantan, sobre esta cruz de metal.
Y si al mirar a los espejos,
de estas grutas pardas y homicidas
veo sus labios inundados de óbitos,
es que el tiempo no es tiempo,
somos nosotros.
LOS AMOS
El susurro del viento
que vegeta en el bohío,
los aplausos de las castañas
sobre el tejado; los amos se fueron a dormir.
Un futón semi-inclinado
frente a nosotros desfilan luciérnagas y grillos,
parece como una fiesta de colores
en el último peldaño del abismo;
los amos se fueron a dormir.
Allá donde se pierden las sombras
he divisado otras sombras,
salamanquesas atrapando halo de luz
arañas tejiendo su muerte,
que vegeta en el bohío,
los aplausos de las castañas
sobre el tejado; los amos se fueron a dormir.
Un futón semi-inclinado
frente a nosotros desfilan luciérnagas y grillos,
parece como una fiesta de colores
en el último peldaño del abismo;
los amos se fueron a dormir.
Allá donde se pierden las sombras
he divisado otras sombras,
salamanquesas atrapando halo de luz
arañas tejiendo su muerte,
los amos se fueron a dormir
Fausto Antonio Aybar.