
ESPEJOS Y SOMBRAS
Un mundo sin poesía, es tan solo, un mundo sin sueños
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miércoles, 30 de abril de 2025
martes, 15 de abril de 2025
Réquiem y Elegía para un pueblo en duelo, República Dominicana.
La poesía es la forma más humana de resistir, por esta razón en solidaridad con todos los dominicanos y extranjeros que fueron partes de las victimas de la tragedia del 8 de abril, en la República Dominicana, el poeta Fausto Aybar nos deja dos poemas de su autoria, desde una perpectiva humanista.
Réquiem del dolor.
A la memoria de los fallecido en la
tragedia del 8 de abril
Llueve.
Llueve tanto
que las gotas sobre
los escombros
son la nota de una
triste canción.
Llueve.
llueve tanto
que en el vientre
de este abril enlutado,
colapsadas
luciérnagas no dejan de llorar.
Llueve.
Llueve tanto
que del diluvio del
dolor, en los campos santos
nacerá una nueva
oración.
Llueve tanto
Que en el trinar
del viento sobre la patria herida
germinaran raíces en otras vidas.
Llueve.
Llueve tanto, tanto
que como lágrimas,
las gotas de lluvia
dejaran cinceladas
la perpetúa sonrisa
de lo que nunca se
irán.
Porque
Llueve,
Llueve tanto, tanto
que nuestro pueblo
ahogado en un mar de llanto
entonara el
merengue de nunca jamás.
Elegía del temblor
de la luz
A la memoria de los
fallecidos en la tragedia de 8 de abril
Un clamor
desde los confines
de la noche
despierta el alba.
Oleadas de llantos
surcando
cada rincón de
Quisqueya
En los campos
santos
difuntos pasados gimen
por el dolor del
presente.
Peregrinar de
flores por los caminos
de este abril
apesadumbrado.
Despierta el alba.
Y la ciudad
sumergida en lágrimas,
no asiente la
partida de la alegría,
no asiente el
silencio del canto.
Despierta el alba.
Despierta gris como
la ceniza
del verbo moribundo.
Despierta entre los
escombros
de una sinfonía negada
a morir.
Despierta el alba.
Y con ella la patria,
conmovida, abrumada
abatida, despierta
herida.
Despierta sobre el
lomo del sol,
sobre el lomo de
una oración.
Despierta del
soplar
del temblor de la
luz.
jueves, 13 de febrero de 2025
Rafael Garcia Bido "Un peregrino del haiku"
Rafael García Bido “Un peregrino del haiku en Quisqueya”
Sin duda el acto de peregrinación va fraguando el poeta, el poeta de haiku. En nuestro caminar en busca del haiku en Quisqueya, nos detenemos silenciosamente en la mirada de un poeta forjado por el temblar del horizonte a leguas del mar. Su nombre: Rafael Garcia Bido, nacido en la ciudad de los poetas, en la Macorís del mar. Ingeniero electricista, Licenciado en literatura comparada, poeta, gestor cultural, investigador de la cultura taína y sobre todo, un amante y defensor de la naturaleza. Buscando y buscando en su caminar por los senderos de haiku, nos encontramos con una larga, pero silenciosa trayectoria del poeta, como si el acto de contemplación viviera en la sensorialidad de su alma. Esta expresión puede ser avalada por la respuesta dada en el 2010 por el poeta a la gaceta de haiku “Hojas en la acera”, donde el poeta expresó: “Bajo la mirada del haiku todos los seres tienen igual dignidad”. Ciertamente que el poeta Rafael Garcia Bido, es un ser visitado continuamente por el haiku, en él, la fugacidad se viste de eternidad, no se siente protagonista de nada, es tan solo un ser más en construcción del todo. Un ser que lo inspira “fenómenos atmosféricos o estacionales que me predisponen o crean una atmósfera propicia para escribir. Me refiero, por ejemplo, a la lluvia, la niebla, los campos primaverales… También hay temas que son parte de la tradición y el deseo de pertenecer a esa tradición invita a abordar esos temas: campanas, mariposas, noche estrellada”, como lo expresó a gaceta del haiku.
Sus haikus están como semillas regadas por todo el globo terráqueo, tanto en sus libros, como antología física como virtuales.
Libros
“Huellas de unicornio” (2010), “Verdor claro y oscuro” (2011) y “En el farol del frente” (2015) Díganselo al Ruiseñor, Luna de la tarde.
Premio a la mejor colección de haiku del Segundo Concurso Internacional de Haiku auspiciado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Castilla-La Mancha en Albacete en el 2007; mención de honor en el Autumn Moon Haiku Journal 2020, Iberoamérica Lee Haiku.
Después de esta breve reseña sobre el poeta, es el momento que hable el haiku, porque es el haiku que ha escrito en el poeta, para que el poeta siembre esperanza en esta humanidad ciega aunque con ojos. Aquí una selección de su fértil siembra de haiku.
el desayuno.
En la silla de en frente
se posa un cuervo.
Pasaron los caballos.
En el camino hay huellas
de caballitos.
Sobre los hombres
y sobre las montañas
cae la lluvia
agua de lluvia
aposada en la roca -
su claridad
La primavera
encuentra al río Isabela
lleno de lilas.
Sobre la tarde
cruzando con gran ruido:
ganga de loros.
De árbol en árbol
hasta llegar al nido.
Atardecer.
volviendo a casa –
el olor de la cena
de los vecinos
el primer día
el carpintero canta -
te de jengibre
Cubierto de hojas
no sabe si es camino
o si es otoño.
martes, 24 de diciembre de 2024
HAIKUS DE ADVIENTO 2024 "UN REGALO DE NAVIDAD"
Tiempo de preparación espiritual
Fin de Adviento.
En esta noche fría
todos en silencio.
Solsticio de invierno
La ciudad ha despertado
bajo la lluvia.
Viento frío.
Los villancicos de los niños
rumbo a la escuela.
jueves, 21 de noviembre de 2024
Alfonso Caraballo, por el camino del silencio.
Alfonso Caraballo, por el camino del silencio.
Por. Fausto Aybar "Liz"
El blog Espejos y Sombras, en su búsqueda del caminar del poeta dominicano por las sendas del haiku, se detiene en el acto de contemplación del periodista, escritor y poeta Alfonso Caraballo. Parte de sus trabajos literarios se han publicado en la antología “Mirada de haijin” 2015, y “133 haikus con y sin Zen” 2017. Pero lo que nos trae por aquí, es su libro de haikus “Pétalos de asfalto”. Podríamos decir: que su título es una construcción metafórica, pero lo cierto es, que hay que profundizar en los haikus, allí anidados para encontrar los hilos contemplativos del poeta. Porque solo un ser humano sensible puede ser conmovido por los pétalos que caen sobre el asfalto, ver como los pétalos se convierten en una alfombra natural para después de marchitos ser arrastrados por el viento. O es posible, que el poeta se haya conmovido por el crecimiento descontrolado de la ciudad. Una ciudad donde los árboles agonizan ante las miradas esquivas de aquellos que dependen de ellos. “Pétalos de asfalto”, es una propuesta de un haiku de humanidad, de silencio. Por ejemplo el haiku de la página 41, “El limpiabotas/ tiene el hambre en los ojos/ ¡Y llueve tanto!” Aquí el poeta nos muestra su lado compasivo, se pone en la piel del niño limpiabotas, siente un asombro de sensibilidad. Este haiku nos demuestra una vez más, que la poesía elige algunos seres humanos, y escribe en ellos. Pues amigos del blog “Espejos y Sombras”, es momento de dejarse tocar por los haikus del haijin Alfonso Caraballo, dejarnos llevar por su haimi o ritmo interior, para encontrarnos con el silencio que habita en las voces de la ciudad.
I
Sobre el asfalto
ruedan algunos pétalos
de la amapola.
II
Una bachata
deshilacha el silencio
desde muy lejos.
III
Un gallo canta
viene el sol por el Este
muy lentamente.
IV
El limpiabotas
tiene el hambre en los ojos
¡Y llueve tanto!
V
Rayito de sol
ilumina a esta hormiga
que nadie más ve.
VI
Voces lejanas
cruzan el río Ozama
hasta mi cuarto.
VII
Noche estrellada
un perro blanco orina
ante un semáforo.
VIII
Gotas de lluvia
en los pies polvorientos
del caminante.
IX
Al atardecer
en la copa de un árbol
un grillo canta.
X
Sobre una antena
un pájaro mira el sol
cuando desciende.
-
José Ramón López Lora. Hurgando en un escritor que habita...