nació en la ciudad de Santo Domingo el 26 de enero de 1813, durante el período conocido como el de la "España Boba". Sus padres fueron Juan José Duarte, oriundo de Vejer de la Frontera en la provincia española de Cádiz, y Manuela Diez Jiménez, oriunda de El Seibo, hija a su vez de padre español y madre dominicana.
Luego de que las tropas del haitiano Toussaint L'Ouverture llegaron al país en 1801, tomando posesión de la ciudad de Santo Domingo, los Duarte salieron hacia Puerto Rico, residiendo en Mayagüez, Puerto Rico, donde ha debido nacer su hijo primogénito Vicente Celestino, pero hasta ahora no se ha encontrado constancia de ello. La familia regresó al país luego de terminada la guerra de la Reconquista en 1809, cuando el país volvió a ser colonia española.
Su padre trabajó tesonera y provechosamente en su negocio de efectos de marina y ferretería, único en su género en la ciudad de entonces, situado en la margen occidental del río Ozama, en la zona conocida con el nombre de La Atarazana. En esta época nacieron, además de Juan Pablo, dos de los cinco hijos llegados a mayores: Filomena y Rosa. Nacieron otros que murieron jóvenes: Francisca, Sandalia y Manuel.
El padre de Duarte murió en la. ciudad de Santo Domingo eI 25 de Noviembre del 1843, estando Duarte ausente del pais y su madre en Caracas en el 1858, durante el destierro que le impuso Santana, en unión de sus hijos.
Juan Pablo fue bautizado en la Iglesia de Santa Bárbara el 4 de febrero de 1813. Sus primeras enseñanzas las recibió de su madre y, más tarde, asistió a una pequeña escuela de párvulos dirigida por una profesora de apellido Montilla. De allí pasó a una escuela primaria para varones, donde desde muy temprano dio muestras de una gran inteligencia. Fue admitido más tarde en la escuela de don Manuel Aybar, completando sus conocimientos de lectura, escritura, gramática y aritmética elemental.
Siendo casi un niño recibió clases sobre teneduría de libros para pasar, ya adolescente bajo la tutoría del doctor Juan Vicente Troncoso, uno de los más sabios profesores de entonces. Con él estudió Filosofía y Derecho Romano, mostrando, una vez más, su gran deseo de superación y de amor por los estudios.
En 1828 o en 1829, con apenas quince años de edad, y acompañado del señor Pablo Pujols, comerciante ligado a su familia, sale vía Estados Unidos, Inglaterra, y Francia rumbo a España, radicándose en Barcelona, donde tenía parientes. Poco se conoce de Duarte durante su permanencia en España.
Para 1831 ó 1832 aparece de nuevo en Santo Domingo y trabaja en el negocio de su padre. Realiza una intensa vida social que le liga a importantes sectores de la pequeña burguesía urbana. Es testigo de matrimonios, apadrina bautizos y asiste a reuniones de carácter cultural. Esa viviencia de la sociedad es la que le permite percibir que existe un sentimiento patriótico que rechaza la presencia de los haitianos en el país. El mérito de Duarte, como patriota y como político organizador estriba, fundamentalmente, en que supo interpretar el momento histórico que vivía la sociedad dominicana de aquel entonces, renuente en sus capas más decisivas a aceptar la dominación haitiana. Para ese momento el gobierno de Boyer había envejecido y de un gobierno liberal y progresista, pasó a ser una dictadura con graves problemas económicos y resistencia interna en su territorio original.
Juramento de los Trinitarios
En el nombre de la santísima, augustísima e indivisible Trinidad de Dios Omnipotente, en manos de nuestro presidente Juan Pablo Duarte, cooperar con mi persona, vida y bienes a la Separación definitiva del gobierno haitiano, y a implantar una República libre, soberana e independiente de toda dominación extranjera, que se denominará República Dominicana, la cual tendrá su pabellón tricolor, en cuartos encarnados y azules, atravesados con una cruz blanca. Mientras tanto, seremos reconocidos los Trinitarios con las palabras sacramentales: "Dios", "Patria" y "Libertad". Así lo prometo ante Dios y el mundo: si lo hago, Dios me proteja, y de no, me lo tome en cuenta, y mis consocios me castiguen el perjurio y la traición, si los vendo.
Apegado a la lectura y ávido de conocimientos, traducía del francés al español, así como del latín. El 16 de julio de 1838, después de haber realizado una discreta labor de proselitismo, fundó la sociedad secreta "La Trinitaria". para que asumiera la responsabilidad de dirigir las actividades. Esta sociedad, que respondía a una estructura celular, tenía por lema "Dios, Patria y Libertad" y sus primeros miembros fueron Juan Pablo Duarte, Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandro Pina, Jacinto de la Concha, Félix María Ruiz, José María Serra, Benito González, Felipe Alfau y Juan Nepomuceno Ravelo. Más adelante surgió otra sociedad "La Filantrópica" destinada a realizar una importante labor de propaganda mediante la representación de piezas teatrales.
Duarte tenía antes de la independencia un definido concepto de la nación dominicana y de sus integrantes. En su proyecto de constitución dice con claridad que la bandera dominicana puede cobijar a todas las razas, no excluye ni da predominio a ninguna. Su concepción de la República era la de un patriota, republicano, anticolonialista, liberal y progresista.
Cuando se inició en 1843 la revolución contra Boyer que repercutió en la parte oriental de la isla, Duarte encabeza el movimiento reformista en la ciudad de Santo Domingo. Juega un papel decisivo que lo llevó al liderato de los republicanos que luchaban por la independencia. Las circunstancias lo obligaron, más tarde, junto a otros compañeros a abandonar el país. Pero al ausentarse del territorio nacional sus compañeros, encabezados por Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, llevaron a cabo las gestiones finales del movimiento. Redactaron el Manifiesto del 16 de enero de 1844 en el cual quedaron plasmados los principios republicanos y liberales que Duarte predicó durante años y ratificaron, en el cuerpo de ese documento, la firme voluntad de crear un Estado soberano.
Después del 27 de febrero regresó a su patria, y se incorporó a la Junta Central Gubernativa dominada por los sectores más conservadores que no tenían fe en la viabilidad de la República. Se inició un proceso de luchas internas que culminó con la expulsión del territorio nacional de los patriotas fundadores del Estado dominicano. Ese Estado que nace a la vida pública, llevando en su seno oportunistas, conservadores y anexionistas en las más altas posiciones usurpadas a los iniciadores del movimiento separatista, que encarnaron siempre la vocación de sacrificio y el amor a la libertad de la mayoría del pueblo.
Falleció en Caracas, Venezuela, el 15 de julio de 1876 a los 63 años de edad.
IDEARIO DE JUAN PABLO DUARTE DIEZ
Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria.
Procuraré conservarme bueno, conservaré mi corazón y mi cabeza.
Dios ha de concederme bastante fortaleza para no descender a la tumba sin dejar a mi Patria libre, independiente y triunfante.
Hay palabras que por la ideas que revelan llaman nuestra atención y atraen nuestras simpatías hacia los seres que las pronuncian.
Los providencialistas son los que salvarán la Patria del infierno a que la tienen condenada los ateos, cosmopolitas y orcopolitas.
El crimen no prescribe ni queda jamás impune.
El buen dominicano tiene hambre y sed de justicia ha largo tiempo, y si el mundo se la negase, Dios que es la Suma Bondad, sabrá hacérsela cumplida y no muy dilatado; y entonces, !ay! de los que tuvieron oídos para oír y no oyeron, de los que tuvieron ojos para ver y no vieron... !la Eternidad de nuestra idea! porque ellos habrán de oír y habrán de ver entonces lo que no hubieran querido oir ni ver jamás.
En lo que están de acuerdo nuestros libertos es en lo del amo que quieren imponerles al pueblo.
Trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos.
Trabajemos, trabajemos sin descansar, no hay que perder la fe en Dios, en la justicia de nuestra causa y en nuestros propios brazos.
¿Tienes amigos? prepáralos, porque los días se acercan; procura que no se descarríen, pues va a sonar la hora de anularse para siempre, la hora tremenda del juicio de Dios, y el Providencial no será vengativo, pero sí justiciero.
Vivir sin patria es lo mismo que vivir sin Honor.
Los enemigos de la Patria, por consiguiente nuestros, están todos muy acordes en estas ideas: destruir la Nacionalidad aunque para ello sea preciso aniquilar la nación entera.
No somos más que unos ambiciosos que independizamos nuestro pueblo por ambición y no tuvimos talento para hacer nuestra la riqueza ajena; mientras que ellos (los orcopolitas), son los hombres honrados y virtuosos pues han tenido la habilidad de hacerlo todo, hasta llamar al extranjero; muestra inequívoca de lo muy amados que serán por la justicia con que han procedido y procederán para con Dios y la Patria y la Libertad del Dominicano.
Toda ley no declarada irrevocable es derogable y también reformable en el todo o en parte de ella.
Toda ley no derogada clara y terminantemente se considerará vigente.
La ley no puede tener, ni podrá tener jamás, efecto retroactivo.
Ninguno podrá ser juzgado sino con arreglo a la ley vigente y anterior a su delito; ni podrá aplicársele en ningún caso otra pena que la establecida por las leyes y en la forma que ellas prescriban.
¡Aprovechemos el tiempo!
Lo que la ley no prohíbe, ninguna persona, sea o no sea autoridad, tiene derecho a prohibirlo.
La ley, salvo las restricciones del derecho, debe ser conservadora y protectora de la vida, libertad, honor y propiedades del individuo.
Todo poder dominicano está y deberá estar siempre limitado por la ley y ésta por la justicia, la cual consiste en dar a cada uno lo que en derecho le pertenezca.
Ningún poder en la tierra es ilimitado, ni el de la ley tampoco.
Juan Pablo Duarte Díez ( Poeta )
Romance
Era la noche sombría,
de silencio y de calma;
era una noche de oprobio
para la gente de Ozama.
Noche de mengua y quebranto
para la Patria adorada.
El recordarla tan sólo
el corazón apesara.
Ocho los míseros eran
que mano aviesa lanzaba,
en pos de sus compañeros
hacia la extranjera playa.
Ellos que al nombre de Dios,
Patria y Libertad se alzaran;
ellos que al pueblo le dieron
la Independencia anhelada.
Lanzados fueron del suelo
por cuya dicha lucharan;
proscritos, sí, por traidores
los que de lealtad sobraban.
Se les miró descender
a la ribera callada,
se les oyó despedirse,
y de su voz apagada
yo recogí los acentos
que por el aire vagaban.
TRISTEZA DE LA NOCHE(1813-1876)Triste es la noche, muy triste para el pobre marinero a quien en el Ponto fiero acosa la tempestad.Triste es la noche, muy triste para el infeliz viajero que en el ignoto sendero descarnó la oscuridad. Triste es la noche, muy triste para el mísero mendigo que si pan, tal vez, ni abrigo maldice la sociedad.Triste es la noche, muy triste para el bueno y leal patricio a quien aguarda el suplicio que le alzó la, iniquidad.Mientras que del expatriado no cambia la suerte ruda y aún la misma muerte cruda parece que le ha olvidado.Ve cómo asoma al dintel de su albergue miserable desterrando inexorable la escasa luz que había en él;Ve como extiende su manto de tinieblas al entrar y con ellas aumentar del alma el hondo quebranto.Que viene en pos de su huella todo cuanto fue y existe, y con su sombra se viste de color triste que ella.El corazón en dolor ve venir la noche yerta la adusta frente cubierta de insomnio, angustia y rigor.
LA CARTERA DEL PROSCRITO
(Juan Pablo Duarte y Diez (1813-1876), Padre de la Patria).
Cuán triste, largo y cansado;
cuan angustioso camino,
señala el Ente divino al infeliz desterrado.
Ir por el mundo perdido a merecer, su piedad,
en profunda oscuridad el horizonte sumido.
Que triste el verlo pasar tan apacible y sereno,
y saber que allí en su seno es la mansión del pesar.
El suelo dejar querido de nuestra infancia testigo,
sin columbrar a un amigo de quien decir me despido.
Pues cuando en la tempestad se ve guerrear la esperanza,
estrellase en la mudanza la nave de la amistad.
Y andar, andar errabundo,
sin encontrar del camino el triste fin
que el destino le depare aquí en el mundo.
Y recordar y gemir por no mirar a su lado,
algún objeto adorado a quien; te acuerdas? decir.
Llegar a tierra extranjera sin idea alguna ilusoria,
CANTA SONIA SILVESTRE DE VUELTA AL SUEÑO En memoria a las Hermanas Mirabal En el día internacional a la No violencia contra la mujer 25 de Noviembre.
Vuelven de las cenizas tres mariposas, vuelven vestidas de colores de libertad vuelven a nuestras memorias. Tres mariposas para la patria herida, para las manos cansadas, para el grito que se agolpa entre Las rejas de los sueños libres. Tres mariposas golpeadas en mazmorras de odios, tres mariposas desterradas de los libros y las palabras.
Vuelven a volar tres mariposas, vuelven rompiendo el silencio de la historia, vuelven arañando la conjura y el hombre, vuelven de las vísceras del dolor. Tres mariposas, tres flores, tres mujeres, Patria, Minerva, Maria Teresa.
Tres mariposas para un sueño nuevo, para un campo que pide agrito la tierra alambrada, para unos niños descalzos y hambrientos. Vuelven de los escombros de la historia, tres mariposas, vuelven para a justiciar, la voz que calla, el puño que castiga, el látigo miserable y opresor .
Vuelven a volar tres mariposas, vuelven a la patria transgredida. Tres mariposas para las madres que lloran. para las aulas vacías, para la cómplice muerte, tres mariposas para la luz y el amor.
Patria, Minerva y María Teresa Mirabal Reyes
Las Hermanas Mirabal
Primera Parte
Heroínas de la lucha antitrujillista. Hijas de Mercedes Reyes Camilo (Chea) y Enrique Mirabal Fernández, comerciante y hacendado. Nacieron en Ojo de Agua, en Salcedo, en esa época perteneciente a la Provincia Espaillat.
Los primeros años
Casa paterna en Ojo de Agua
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La primera en nacer fue Patria Mercedes, el 27 de febrero de 1924. Bélgica Adela (Dedé) yMaría Argentina Minerva nacerían inmediatamente después de Patria en años consecutivos, el 1 de marzo de 1925 y el 12 de marzo de 1926 respectivamente. La cuarta, Antonia María Teresa, vino al mundo el 15 de octubre de 1935.
En Ojo de Agua realizaron sus primeros estudios, hasta el cuarto de primaria. Entonces, en 1937, los padres deciden enviar a las tres hermanas mayores al prestigioso Colegio Inmaculada Concepción, en La Vega, para que continuaran sus estudios como internas. Patria y Minerva son las primeras en irse; Dedé fue retenida unos meses para que ayudara con la pequeña María Teresa.
Patria y Dedé continuarían estudios hasta el nivel intermedio (octavo curso). Dedé mostraba interés en ayudar a su padre en los negocios. Patria contrajo matrimonio, con apenas 16 años de edad, con el hacendado Pedro González, de la comunidad vecina de Conuco, el 24 de febrero de 1941.
Con la interrupción de los estudios de Patria y Dedé, Enrique retiró temporalmente del colegio a Minerva, pero el afán de Minerva en continuar estudios hizo que Enrique permitiera que Minerva regresara al colegio después de un año. Minerva se destacó en el colegio como una estudiante excepcional, aplicada por completo a sus estudios y a la lectura en general.
Patria con su padre en Ojo de Agua
Finalmente, Minerva se graduó de bachiller con excelentes notas en 1946 y durante este último año su hermana María Teresa fue trasladada al Colegio Inmaculada Concepción, para que por lo menos por un año tuviese en el colegio la compañía de su hermana..
Contrario a sus expectaciones, Minerva no pudo continuar de inmediato estudios de Derecho en la capital como era su deseo debido a la tajante oposición de su madre doña Chea porque veía en ello un innegable peligro a su seguridad física, la real posibilidad de que fuera señalada y detectada como enemiga de la dictadura, dada la clara posición ideológica de Minerva, ya totalmente definida.
Minerva permanece en su hogar de Ojo de Agua junto a Dedé y mientras tanto María Teresa cursa estudios en el Colegio Inmaculada Concepción de La Vega pero, en su último año de bachillerato, sería trasladada al Colegio Sagrado Corazón de Jesús, en Santiago, por razones del asma que le aquejaba y que se esperaba que el cambio de clima le favoreciera.
Dedé, por su parte, contrae matrimonio con Jaime Fernández Camilo el 27 de marzo de 1948, estableciéndose en San Francisco de Macorís.
Durante este tiempo de obligado "retiro escolar", Minerva llegó a conocer a Pericles Franco, que había regresado del exilio en Chile para incorporarse a actividades políticas contra Trujillo. Pericles representaba al Partido Comunista y era estudiante de término de medicina. Minerva mantuvo una estrecha amistad con Pericles hasta que éste tuvo que marchar de nuevo al exilio en 1947.
Trama de Trujillo, emboscada y posterior asesinato
El 18 de mayo de 1960, las hermanas Minerva y María Teresa habían sido juzgadas en Santo Domingo, al igual que sus esposos, por atentar contra la seguridad del estado dominicano. Se les declaró culpables y fueron condenadas a tres años de prisión, inmediatamente todos comenzaron a purgar sus penas, pero ellas no durarían mucho en la cárcel. En un gesto extraño el 9 de agosto y por disposición expresa de Trujillo, Minerva y María Teresa Mirabal fueron puestas en libertad, sus maridos sin embargo continuaron en prisión. Estas disposiciones de Trujillo tenían doble propósito, por un lado pretendía demostrar su "generosidad", por el otro les daba la libertad a aquellas personas a quien él quería seguir hostilizando, este último era el caso de las Mirabal. No bien habían pasado un par de semanas de la libertad y ya existían informes sobre reuniones secretas contra el régimen encabezadas de nuevo por lasHermanas Mirabal esto, sumado a las presiones internacionales entre muchas cosas por el atentado en Venezuela contra el Presidente Rómulo Betancourt, por el que la OEA sancionó al estado dominicano con rompimiento de relaciones diplomáticas y económicas y la creciente caída de los diferentes regímenes dictatoriales en América Latina y en medio de un informe que inició de nuevo con los pasos que daban estas mujeres rebosó la copa de la tolerancia de Trujillo quien le ordenó al General Pupo Román un plan para desaparecer definitivamente a las Hermanas Mirabal. Recomendándole usar al SIM para su ejecución. La primera medida que tomó Pupo Román fue el traslado de los presos a la cárcel de Salcedo, al parecer aparentando benevolencia, pues de este modo no tendrían que realizar largos viajes a la cárcel de La Victoria, que era donde cumplían sus penas los esposos, en verdad esto era el inicio de la capitalización del plan para la eliminación de las hermanas Mirabal. El GeneralPupo Román, cumpliendo las orientaciones del Generalísimo dejó en manos del SIM (Servicio de Inteligencia Militar) a la sazón dirigida por el Capitán de Corbeta de la Marina de GuerraMayorCándido Torres Tejada, quien había sustituido al siniestro Johnny Abbes, que se encargaba en ese momento de dirigir la campaña contra la Iglesia y a la emisora Radio Caribe, pero en verdad Abbes seguía dirigiendo con sus ideas y tras bastidores al organismo opresor, para dar cumplimiento a la orden, Torres Tejada se dirigió a Santiago y le dio las instrucciones al jefe del SIM en lazona norte, el entonces TenienteVíctor Alicinio Peña Rivera y según escribe en su libro el propio Peña Rivera, éste le expuso el plan de la siguiente manera: "Vengo de parte del ministro de las Fuerzas Armadas, General Román, para que dispongas el traslado a Puerto Plata de los esposos de las Hermanas Mirabal, la justificación del traslado será el descubrimiento de armas clandestinas dirigidas al movimiento que ellos encabezan, la idea es que ellos nos ayuden a determinar si las personas apresadas las pueden identificar como miembros del movimiento, una vez terminado esto les puedes decir que serán regresados a Salcedo de nuevo. Una vez trasladados les prepararás una emboscada en la carretera a las Hermanas Mirabal, deben morir y se simulará un accidente automovilístico, ese es el deseo del jefe". Al día siguiente el cabo de la Policía NacionalCiriaco de La Rosa llegó a los cuarteles del SIM en Santiago para cumplir con el plan, solicitó cuatro agentes y un vehículo para conformar el escuadrón de acción, Peña Rivera asignó a Alfonso Cruz Valerio, Emilio estrada Malleta, Néstor Antonio Pérez Terrero, y Ramón Emilio Rojas Lora. El 18 de noviembre el escuadrón regresó sin cumplir la orden alegando que las hermanas Mirabal viajaban con niños, el 22 de noviembre regresaron de nuevo alegando las mismas causas, pero el 25 de noviembre se pudo comprobar que en esa visita no andaban con niños sino con un chofer (Rufino de la Cruz) y otra de sus hermanas (Patria), se decidió entonces ejecutar el macabro plan. Tras despedirse de sus respectivos maridos, en el patio de la fortaleza, las tres mujeres y el chofer, salieron rumbo a Salcedo. Ya fuera de Puerto Plata, el jeep se desplazaba por la serpenteante carretera y al llegar al puente de Marapica, fueron detenidos por cuatro hombres que iban en un cepilloel cual atravesaron en medio del puente. Las tres mujeres fueron obligadas, a punta de pistola, a subirse al asiento trasero del vehículo de sus verdugos, mientras tres de éstos se montaban con el chofer en el jeep, dirigiéndose hacia La Cumbre donde estaba la casa, en la que les esperaba el capitán Peña Rivera para darles las instrucciones finales.
Casa donde vivieron las Hermanas Mirabal los últimos 10 meses de su vida.
Los dos vehículos entraron al patio de la casa. Las hermanas y el chofer fueron llevados a la fuerza por los sicarios dentro de la casa. De inmediato Peña Rivera hizo una seña a de la Rosa para que actuaran, retirándose hacia una lejana habitación de la casa. Entró a la casa y los repartió entre sus otros tres compañeros que debían ejecutar el plan al igual que pañuelos para ahorcar las víctimas. Fue así entonces que durante varios minutos unos quejidos y alaridos que no pudieron escucharse fuera de la estructura de la vivienda construida de adobe y forradas de caoba fueron emitidos, y con la respiración entrecortada, los sicarios dieron por teminada su labor de exterminio. Los cuerpos de las mujeres y el hombre ya no hacían ningún movimiento convulsivo, las apalearon hasta morir para luego introducir los cuerpos en el coche y simular un accidente de tráfico.Elsargento de la Rosa se dirigió entonces al aposento donde estaba Peña Rivera y le dijo: "Señor, misión cumplida".
Juicio e impunidad
En junio de 1962, se inició el juicio en contra de los acusados y cómplices del asesinato de las hermanas Mirabal y el chofer Rufino de la Cruz.
En el banquillo de los acusados fueron sentados los autores materiales del cuádruple crimen, Ciriaco de la Rosa, Alfonso Cruz Valerio, Emilio Estrada Malleta, Ramón Emilio Rojas Lora y Néstor Antonio Pérez.
Como cómplices fueron juzgados Sandito Almonte, Cándido Torres Tejada (ausente en el juicio), jefe de Operaciones del Servicio de Inteligencia Militar en la estación Central en Ciudad Trujillo, Víctor Alicinio Peña Rivera, jefe de Operaciones del SIM en el Cibao, Silvio Antonio Gómez Santana, Viterbo Álvarez (Pechito), Pedro Peña Ortiz y David Olivero.
El magistrado doctor Osvaldo B. Soto, presidía el tribunal especial. El Procurador fiscal era el doctor Rafael Valera Benítez, mientras que la parte civil estaba representada por los doctores Héctor Sánchez Morcelo, Ramón Pina Acevedo, Francisco Carvajal Martínez, Antonio Guzmán y Miguel A. Vásquez Fernández. El abogado de la defensa de los acusados fue el abogado de oficio Héctor Barón Goico. El tribunal condenó a los principales acusados a la pena máxima de 30 años, excepto a Ciriaco de la Rosa que de manera insólita fue condenado a sólo 20 años por supuestamente colaborar con la aclaración del crimen, aunque realmente nunca las cumplieron, tiempo después y con la ayuda de grupos militares trujillistas fueron provistos de pasaportes y sacados de la República Dominicana.
Ciriaco de la Rosa reveló durante el juicio posterior al asesinato lo siguiente:
Después de apresarlas, las condujimos al sitio escogido, donde ordené a Rojas Lora que cogiera palos y se llevara a una de las muchachas. Cumplió la orden en el acto y se llevó a una de ellas, la de las trenzas largas (María Teresa). Alfonso Cruz Valerio eligió a la más alta (Minerva), yo elegí a la más bajita y gordita (Patria) y Malleta, al chofer, Rufino de La Cruz. Ordené a cada uno que se internara en un cañaveral a orillas de la carretera, separadas todas para que las víctimas no presenciaran la ejecución de cada una de ellas. Ordené a Pérez Terrero que permaneciera en la carretera a ver si se acercaba algún vehículo o alguien que pudiera enterarse del caso. Esa es la verdad del caso. Yo no quiero engañar a la justicia ni al pueblo. Traté de evitar el desastre, pero no pude, porque de lo contrario, nos hubieran liquidado a todos.
Estas declaraciones fueron desmentida poco después al descubrirse que el crimen ocurrió realmente en los terrenos de la casa de La Cumbre, pues Peña Rivera quería ver los cadáveres con sus propios ojos antes de ordenar tirarlos por el precipicio, pues tenía que dar un informe fidedigno a sus superiores.
En Ojo de Agua se conservan sus trajes, sus pertenencias y sus habitaciones tal y como estaban en el momento de su muerte. La finca se ha convertido en un museo que puede ser visitado. No lejos de allí vive la única hermana Mirabal que no fue asesinada: Dedé.
El 2 de octubre del 2007 se emitió un billete de 200 pesos, alusivo a las hermanas Mirabal.
En honor a ellas, los botánicosFrancisco Jiménez Rodríguez y Liliana Katinas bautizaron a una nueva especie, la Salcedoa mirabaliarum F. Jimenez R. & L. Katinas, un árbol endémico de La Española descubierto en las montanas de la provincia Hermanas Mirabal. Fue publicada en el artículo “Salcedoa gen. nov., a biogeographic enigma in the Caribbean Mutisieae (Asteraceae)”, en la revista científica Systematic Botany (2004), 29(4), 1987-1002, de laAmerican Society of Plant Taxonomist.