MAS QUE CUENTO
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jueves, 31 de mayo de 2018
COLORIN, COLORADO (CUENTO)
MAS QUE CUENTO
lunes, 28 de mayo de 2018
3D, UN VIAJE FANTÁSTICO (CUENTO)
- ¿Qué es eso?
- Es lo que llaman 3D, Yuyu,
- Bueno, pero manito, parece realidad.
- ¡Pocholo, Pocholo, ay, ay ay!
- ¿Qué pasa YuYu?
- Hay un rebú en ese callejón, el flaco le dio una puñalada a ese señor.
- Recuerda Yuyu, que esto es una película.
- Ahhhh, pero manito parece real.
viernes, 23 de marzo de 2018
MONTSERRAT, HUÉSPED DE LA VID (POEMA DEDICADO A MI PRIMOGÉNITA NIETA)
de mi primogénita luz
un ángel florece,
surca los confines
del universo un cometa en gestación;
tal vez de nombre paz,
de nombre amor.
pasados la he buscado,
y ahí está, dormida,
escuchándome
desde su liquida cuna,
flor milenaria de un bosque virgen,
tierna sonrisa para un verbo que envejece.
llevará por nombre,
sendero de versos peregrinos,
romería de arco iris
sobre el lunar de un siglo
de esperanza,
de libertad,
umbilical sueño de la humanidad.
anida en tus manos,
en tus labios una canción.
En unísona tonada,
los peces,
los pájaros,
y los arboles
gritaran tu nombre.
¡Montserrat, huésped de la Vid,
Oriunda oración del sol!
lunes, 8 de enero de 2018
MUSA, MUJER Y POESÍA (VIENTRE CREATIVO DEL UNIVERSO)
ARTE DEL PINTOR DOMINICANO WILLFRIDO VELAZQUEZ GOMEZ
Ana Maria Garrido
Argentina
detenida en la bruma,
lujuriosa crisálida
entre puertos
de un mar exasperado
que ignora las señales.
de espejos inconclusos,
ella exhala su luz
en la noche
con ojivas de espuma.
es una pampa interminable
que engulle los reflejos de la luna
como peces incautos.
ella camina sola
por la playa
que desnuda
sus pétalos ocultos.
los fantasmas
de viejos marineros
rozan sus muslos húmedos,
sus hombros,
sus pestañas
con codicia de nube.
de la noche
se puebla de preguntas.
sus senos ambarinos
con dedos de magnolia
y corre hacia su casa
vestida de salitre.
y ventanas
con prudencia
de alondra.
se desvela
ahondada de susurros.
con mil rostros
le oprime la garganta.
los relojes
le prestan sus latidos,
la luna,
sus linternas
de plata mortecina
hasta que el viento
exhausto
de rugir en su puerta
se echa a sus pies etéreos
como un perro con sueño.
desvestid la impaciencia
cuantas cosas no pueden designar mis palabras.
reviste el amanecer
indómitos encuentros
impiden ponderar
mi garganta.
alcanzadme la pluma en mi deliquio,
prestadme los sueños de los desvestidos,
el huracán de los hambrientos,
los motivos de los presidiarios,
objeta al enemigo del pueblo
tilda la sangre llorada por los disminuidos.
Oh mordaza,
oh mordaza,
libera la palabra………
de merengue, son y caña,
del conquistador la saña,
el azúcar del trapiche.
La cadencia del pambiche,
del nativo la nobleza,
del cimarrón la fiereza,
alma antillana yo tengo!!
Es que llevo en mi abolengo
rebelión, sangre y proeza.
negro, blanco y taíno,
así quiso mi destino
de tres razas ser crisol.
Aborigen, español
y el tambor del africano,
ése lamento lejano
hilvana con sus matices;
mi pasado, mis raíces,
atesoro en mis manos.
mi solar es un pedazo
donde reboza el abrazo
como flor en primavera.
Tengo gracia de palmera
con el vaivén de los mares;
el sol en estos lugares
calienta mi piel morena
cuando roza las arenas
y serena mis pesares.
( dedicado a mi abuelo, “El poeta descalzo”)
.
Retoña el corazón del buen labriego
al brillo de la luz de la mañana,
¡Cántame una canción!, ¡Quiero una nana
que haga silbar las cañas en sosiego!
.
¿Dónde escondo mi llanto en este juego?,
esa puesta de sol en la ventana,
como fuente de amor que se desgrana,
se me escapa al recuerdo y vuelve luego.
.
¡Abuelo, las mazorcas son tan rubias,
florecen buganvilias en el monte
tras el paso triunfal de nuevas lluvias!
.
Y he visto en la quietud del horizonte
tu sombra interpelar las raudas gubias
del aguerrido canto del sinsonte…
En la sombra del follaje,
de mi tierra encantada...
...Repica el tambor del indio aguerrido...
...Sonido grave y persistente,
que despierta al valiente
del letargo del olvido...
...A caso,
No es la misma burguesía
que despoja y saquea,
dejando las manos vacías
de la gente que en ella crea...?
Caonabo y Guarionex,
en la cohoba de la sensatez
Siembra el espíritu aguerrido...
...Areíto...
...En la sombra del follaje,
de mi tierra encantada...
...Quién es ese que se levanta,
Y besa a su amada...?
...Luego corre...
...Sus pies llevan la velocidad de la flecha...!!!
Quien en su pecho aún estrecha
La imágen de su Anacaona...
de mi tierra encantada...
...está el espíritu aguerrido de Hatuey, Guaramá y Yuisa...
del indio aguerrido...
...Despertando al valiente,
del letargo, del olvido...
Los pies conocían el espejo donde sus pasos fueron
solo escuchaba el ruido de los cristales
para saber que sus dedos fueron allí aniquilados
en esa acústica donde la vida se comió la salida.
Las manos conocían el espejo donde sus caricias durmieron
solo al saber que su no palpable era el trueno de su llanto
en ese eco donde la vida le cortó las venas.
Ella conocía el espejo donde su imagen era víctima
solo al saber que sus ojos pestañeaban sangre
en ese instante decidió
dejar caer los vidrios.
mas los sonidos surgen en mi seca garganta.
mas los rasgos se desdibujan en mis húmedos ojos
mas estos no llegan por la maldita distancia; quiero...mas.
serenar mi ánimos,
templar mi espíritu,
aquietar mis impulsos,
mitigar mi dolor,
amainar mi llanto,
complacer mi pasión
¿Quieres?
y me miraste,
contándome mil historias
de noches de hambre...
y me sentí humillada
de tu mano extendida
-que ne decía todo-
sin pronunciar palabra.
vestidas dee techos rojos,
con balcones repujados
y portones repujados.
un niño descalzo en cada recodo,
un oligarca en cada ventana.
la catedral con sus campanadas,
llamando a misa de 10
como todas las mañanas
de la gesta libertaria
y todo sigue lo mismo
¡aquí no ha pasado nada!
las madres cuidando llamas
mientras le dan a la rueca
sin luz y sin esperanzas.
Dónde viven, ¿dónde van?
Aplastados por los Andes,
sin fuerzas para luchar,
resignados, impotentes,
mascan...mascan...
aletargados los hombres,
aletargados los suños
que nadie hable
que nadie despierte al frío
que siga durmiendo el hambre.
Veronika Quezada Varas
Chile
Flor, Color... "Florclor"
A Viioleta Parra
Pre-cordillera,
valles, campos...
Un río improvisa,
canciones de cuna.
Bosque sonriente,
acoge su llanto.
Pajarillos verdes,
trinan la buena nueva.
Remece auroras
su inquieta figura,
Sacude el puelche,
clavelinas rojas.
Octubre celebra,
sus primeros pasos.
Recita, teje,
moldea, borda,
pinta, escribe,
canta, viaja...
Deja al mundo,
la huella de Chile.
Sangra por dentro,
al irse a los cielos,
ese querido angelito...
Angustia es hiedra,
crece y extiende,
el ramaje en su alma...
Alma solitaria,
al partir sus suspiros
Lejos pa'l norte...
Ensordecedor gatillo,
deja en el suelo,
su desolada vida...
Guitarra llora,
desconsolada y triste,
se queda sin notas,
y de su voz, ausente...
Flor, se deshoja,
marchita de duelo.
Color, destiñe,
de dolor intenso...
Flor y color,
simples palabras.
De cuyas letras,
resulta el concepto:
"folclor"...
Palabras que forman,su nombre: Violeta...
miércoles, 25 de octubre de 2017
RAMON FRANCISCO, UN POETA PARA REFLEXIONAR.
Te presentí en la arquitectura
de sus alas,
en la unidad vacía. Cometa
que aprisionó mi tiempo.
Y en tus ojos la luna derramada
envolvía su cabellera encendida
(p.83)
de las sienes
atado a las pupilas
que encendieron
la furia inexplicable.
(op. cit., p. 41)
¡Y volví al látigo! ¡Memoria!
¡Ya no quiero morirme!
¡Que desaten la hoguera!
¡Que el fuego abrase
mi conciencia!
¡Que la vida se eche
a dormir, riendo!
¡pero que yo no muera!
(La justicia, p.43, op. cit.)
socavado desde
sus intestinos, empujado
por su equilibrio quebrantado.
Su pelo seco, sus grandes ojos,
sus labios, baten al sol su historia
mientras su brazo acusa poderoso y
abre los ojos y aspira los espacios
desde su solitaria lágrima inviolable. (p.46)
qué raíz,
qué música empuja sus pies
de esclavos,
qué sueño fue soñado,
qué secreta memoria, qué temor,
qué pactos lo arrastran
hasta este sitio
de la historia (p.47)
al mundo que agoniza.
Ve hacia la rota tierra
donde el antepasado clava
sus manos rotas,
ve hacia las piedras que
dieron testimonio de la sangre,
hacia los árboles que
el viento derribó. (p.50)
de la ciudad
cuando tú llegas
y los relojes corren más aprisa
y una batalla de pupilas
puebla los campos
en donde tú no dices
que te vuelves, llorando.
(p.54)
que se muere en los brazos
sin sentirlo, sin solamente palparlo
en su estado final
(p.77)
Aquí convocaremos los muros
que hoy separan nuestros días.
Venid insectos,
roed la sangre
que paseaba su nombre.
No habrá sino un quejido
de mi fiebre
Al pie del frío de noviembre?
La luz quedó carbonizada
en mi palabra.
Sentí sobre mis piernas
el ángel que dormía
pero quedé rendido
y las pupilas rotas?.
(p.84)
y en el camino
me tendí al lado de la noche,
llorando.
Rumbo.
Lo que tenemos que sufrir, sufrimos.
(p.85)
lunes, 18 de septiembre de 2017
LA TIERRA CLAMA, LA TIERRA LLORA.
SORDERA DEL DIALOGO
Cuando los lideres juegan al poder, la gran
mayoría pierde.
Pues sería de gran aporte jugar a la vida.
sobre el río que agoniza,
peregrinaciones de árboles
hacia el último estanque del razonamiento,
los planetas se alinean en oración permanente.
Hay hombres enmascarados respirando odio,
el oxígeno se diluye,
el monóxido: dueño y señor
de otra raza,
de otro hombre,
de otro yo,
de humanos moribundamente vegetales
Revolotean los cadáveres,
no sé si de animales,
no sé si de hombres,
no sé si de mutantes,
pero revolotean,
revolotean sobre las grandes chimeneas
de estos cementerios,
de hierros y estiércol,
ojos homicidas, juegan al dolor,
y en el zigzaguear del dialogo,
lenguas extrañas,
contaminan la razón.
Habitante fecundo
del vientre mágico de
las nubes,
me deslizó sutilmente
entre las montañas,
jugueteo entre los
valles,
recorro los campos.
Soy amante insaciable
del fuego,
sangre transparente de
los dioses.
Voy en silencio,
de escaramuza en
escaramuza,
es de parecer que me
odian, que no me aman,
cuando yo soy; la única razón de su existencia,
están ahí, quieren
adueñarse de mi libertad,
indigentes ruiseñores,
resoplar de libélulas,
horizonte invadido de
carnes podridas.
Yo; agua,
ermitaño, vértebra
marginal del universo,
hijo póstumo de la
tierra y el cielo,
ellos; nómadas que
beben mi sangre.
Los árboles me llaman,
resuenan acacias
en mi piel,
tránsfugas reflejos
huyen de la luna,
el río agoniza en un c/c
del tiempo,
el horror de las
manos, enlutase el corazón
coronada de nubes, habitada
por relámpagos y deidades, imponente
horizonte de una ciudad que duerme.
Más allá, ellos; no creo que sean humanos,
tal vez sean mutantes, pretenden
herir la montaña, desangrarla hasta beber
su último mineral.
Ahí ella: la montaña,
máquinas roncando en sus laderas,
olor a guayabas y naranjos,
y ellos, los humanos -perdón, los mutantes-
enfilando sus garras rumbo al último
bastión, donde las luciérnagas erigen
la textura de un sueño.
Allá, ellos,
no derraman lágrimas, son mutantes.
Aquí la montaña, volcán de vida, río infinito de luz.
Y los humanos, ¿dónde están?,
quizás dormidos, enterrados,
tierra de llantos y olvido.
Está lloviendo
en la profundidad del
mar,
peces voladores
en su osadía
intentan
tocar el cielo.
Contaminadas y
plásticas nubes
los ahuyentan,
y con tan solo un
trozo de sueño,
vuelven a su refugio liquido
a llorar el universo.
Un esqueleto ahogado
en sus
lágrimas,
huellas de una
civilización
sin
memoria.
La tierra clama por
agua,
el cielo
clama por nubes,
las aves claman por
viento,
y en una
burbuja de oxigeno
ellos claman por
muerte,
todo es desolación
no hay otro hogar que habitar,
un espejismo se burla
de nuestra sedienta utopía,
es hora de abortar
solo queda un susurro de odio,
el tragaluz a sucumbido ante su propia oscuridad.
Alfonso Caraballo, por el camino del silencio.
Alfonso Caraballo, por el camino del silencio. Por. Fausto Aybar "Liz" El blog Espejos y Sombras, en su búsqueda del...
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José Ramón López Lora. Hurgando en un escritor que habita...