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viernes, 31 de mayo de 2013

PABLO NERUDA (EMBAJADOR DEL MUNDO)

                                                                     PABLO NERUDA




Nació el 12 de julio de 1904 en Parral, pueblo de la zona central de Chile. Su padre, José del Carmen Reyes, era ferroviario, su madre, Rosa Neftalí Basoalto, falleció al mes de su nacimiento afectada por la tuberculosis. Pasados algunos años se trasladó junto a su padre a Temuco, ciudad recién fundada en el lluvioso corazón de la Frontera, muy al Sur, donde había contraído nuevas nupcias con doña Trinidad Candia Valverde (o Marverde, como la nombrará el poeta). 

El 18 de julio de 1917 se publica en el diario «La Mañana», de Temuco un artículo titulado «Entusiasmo y perseverancia», que firma Neftalí Reyes. Es ésta la primera publicación del poeta. El 30 de noviembre de 1918 se publica en la revista «Corre-Vuela» de Santiago, Nº 566, el poema «Mis ojos», firmado igualmente por Neftalí Reyes. En el curso del año aparecen tres poesías más en esta misma revista; otras son publicadas en revistas literarias de los estudiantes de Temuco. 

Desde muy joven sintió la llamada de la poesía (el seudónimo elegido fue porque de "Pablo" le gusta el sonido y "Neruda", lo toma del poeta checo Jan Neruda, comenzó a usarlo cuando apenas tenía dieciséis años). Conoció a través de Gabriela Mistral a los novelistas rusos que admiró toda su vida. Cursó estudios de francés con el fin de convertirse en profesor, cosa que no logró. Conoce el mar y dice: "cuando estuve por primera vez frente al océano quede sobrecogido. Allí entre dos grandes cerros (el Huilque y el Maule) se desarrollaba la furia del mar. No era sólo las inmensas olas nevadas que se levantaban a muchos metros de altura sobre nuestras cabezas, sino un estruendo de corazón colosal, la palpitación del universo". Desde ese momento, el mar pasa a ser su principal obsesión. 

En Santiago, entra en el Pedagógico de la Universidad de Chile, donde obtiene el primer premio de la fiesta de la primavera con el poema La canción de fiesta, publicado posteriormente en la revista Juventud. Poeta enormemente imaginativo, Neruda fue simbolista en sus comienzos, para unirse posteriormente alsurrealismo y derivar, finalmente, hacia el realismo, sustituyendo la estructura tradicional de la poesía por unas formas expresivas más asequibles. 

Su influencia sobre los poetas de habla hispana ha sido incalculable y su reputación internacional supera los límites de la lengua. Se relaciona con intelectuales, con poetas. En 1923 aparece Crepusculario, cuyos gastos de publicación sufragó él mismo con la colaboración de amigos, que es reconocido por escritores como AloneRaúl Silva Castro y Pedro Prado. Al año siguiente, su 'Veinte poemas de amor y una canción desesperada' se convirtió en un éxito de ventas y lo situó como uno de los poetas más destacados de Latinoamérica. Posteriormente se manifiesta un propósito de renovación formal de intención vanguardista en tres breves libros publicados en 1926: El habitante y su esperanza ; Anillos (en colaboración conTomás Lagos) y Tentativa del hombre infinito

Entre las numerosas obras que le siguieron destacan Residencia en la tierra (1933), que contiene poemas impregnados de trágica desesperación ante la visión de la existencia del hombre en un mundo que se destruye, y Canto general (1950), un poema épico-social en el que retrata a Latinoamérica desde sus orígenes precolombinos. La obra fue ilustrada por los famosos pintores mexicanos Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros

En reconocimiento a su valor literario, Neruda fue incorporado al cuerpo consular chileno y, entre 1927 y 1944, representó a su país en ciudades de Asia, Latinoamérica y España. El 5 de mayo de 1934 viaja aBarcelona, donde ha sido nombrado cónsul. El 4 de octubre nace en Madrid su hija Malva Marina. El 6 de diciembre da una conferencia y recital poético en la Universidad de Madrid, presentado por Federico García Lorca. El 3 de febrero de 1935 se traslada como cónsul a Madrid. En 1939 es nombrado cónsul para la emigración española, con sede en París, viaja a Francia pasando por Montevideo donde asiste como delegado de la Alianza de Intelectuales de Chile al Congreso Internacional de las Democracias. 

De abril a julio realiza las gestiones en favor de los refugiados españoles; a una parte de ellos los embarca en el «Winnipeg», que llega a Chile a fines de este año. En abril de 1942 se traslada a Cuba. El 30 de septiembre hace la primera lectura del poema "Canto de amor a Stalingrado", cuyo texto, reproducido luego en afiches, se fija en las calles de la ciudad de México. Publica en revistas literarias "América, no invoco tu nombre en vano", del Canto general. 

Muere en Europa su hija Malva Marina.

Miembro del Partido Comunista chileno y senador entre 1945 y 1948. Neruda debió sumergirse en la clandestinidad y partir a un exilio que comienza en Argentina, para extenderse a otros países latinoamericanos, europeos y asiáticos, hasta regresar a Chile en 1953. 

Casado con la pintora argentina Delia del Carril, de la que se separa en 1955. En México Neruda conoció a la cantante lírica Matilde Urrutia, que sería su última esposa. Neruda se casó tres veces y tuvo al menos otra media decena de amantes furtivas, que le sirvieron de inspiración para crear los versos de amor más leídos en el mundo. 

Concluye la construcción de su casa "La Chascona", donde se traslada a vivir. En 1957 es nombrado presidente de la Sociedad de Escritores de Chile. En el año 1970 fue designado candidato a la presidencia de Chile por su partido y, entre 1970 y 1972, fue embajador en Francia

En 1971 recibió el Premio Nobel de Literatura y el Premio Lenin de la Paz. Antes había obtenido el Premio Nacional de Literatura (1945). 

Pablo Neruda falleció en Santiago el 23 de septiembre de 1973. Como obra póstuma se publicaron en el mismo año de su fallecimiento sus memorias con el nombre de Confieso que he vivido



Biografía.
Primeras ediciones:

1 Crepusculario. Santiago, Ediciones Claridad, 1923. 
2 Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Santiago, Nascimento, 1924. 
3 Tentativa del hombre infinito. Santiago, Nascimento, 1926. 
4 El habitante y su esperanza. Novela. Santiago, Nascimento, 1926. 
5 Anillos. Prosas de Pablo Neruda y Tomás Lago. Santiago, Nascimiento, 1926. 
6 El hondero entusiasta. 1923-1924. Santiago, Empresa Letras, 1933. 
7 Residencia en la tierra. 1925-1931, Santiago, Nascimiento, 1933. 
8 Residencia en la tierra 1925-1935. Madrid, Cruz y Raya, 1935. 
9 España en el corazón. Himno a las glorias del pueblo en la guerra. Santiago, Ediciones Ercilla, 1937. 
10 Tercera residencia. 1935-1945. Buenos Aires, Losada, 1947. 
11 Alturas de Macchu Picchu. Santiago, Ediciones de Librería Neira, 1947. 
12 Canto general. México, Talleres Gráficos de la Nación, 1950. 
13 Los versos del capitán. Nápoles, Imprenta "L'Arte Tipográfica", 1952. 
14 Las uvas y el viento. Santiago, Nascimento, 1954. 
15 Odas elementales. Buenos Aires, Losada, 1954. 
16 Viajes. Santiago, Nascimento, 1955. 
17 Nuevas odas elementales. Buenos Aires, Losada, 1956. 
18 Tercer libro de las odas. Buenos Aires, Losada, 1957. 
19 Estravagario. Buenos Aires, Losada, 1958. 
20 Navegaciones y regresos. Buenos Aires, Losada, 1959. 
21 Cien sonetos de amor. Santiago, Ed. Universitaria, 1959. 
22 Canción de gesta. La Habana, Imprenta Nacional de Cuba, 1960. 
23 Las piedras de Chile. Buenos Aires, Losada, 1961. 
24 Cantos ceremoniales. Buenos Aires, Losada, 1961. 
25 Plenos Poderes. Buenos Aires, Losada, 1962. 
26 Memorial de Isla Negra. Buenos Aires, Losada, 1964. 
27 Arte de pájaros. Santiago, Ediciones Sociedad de Amigos del Arte Contemporáneo, 1966. 
28 Una casa en la arena. Barcelona, Lumen, 1966. 
29 Fulgor y muerte de Joaquín Murieta. Santiago, Zig-Zag, 1967. 
30 La barcarola. Buenos Aires, Losada, 1967. 
31 Las manos del día. Buenos Aires, Losada, 1968. 
32 Comiendo en Hungría. Barcelona, Lumen, 1969. 
33 Aún. Santiago, Nascimento, 1969. 
34 Fin del mundo. Santiago, Edición de la Sociedad de Arte Contemporáneo, 1969. 
35 Maremoto. Santiago, Sociedad de Arte Contemporáneo, 1970. 
36 La espada encendida. Buenos Aires, Losada, 1970. 
37 Las piedras del cielo. Buenos Aires, Losada, 1970. 
38 Geografía infructuosa. Buenos Aires, Losada, 1972. 
39 La rosa separada. París, Editions du dragón, 1972. 
40 Incitación al Nixonicidio y alabanza de la revolución chilena. Santiago, Empresa Editora Nacional Quimantú, 1973. 
41 El mar y las campanas. Buenos Aires, Losada, 1973. 
42 2000. Buenos Aires, Losada, 1974. 
43 Jardín de invierno. Buenos Aires, Losada, 1974. 
44 El corazón amarillo. Buenos Aires, losada, 1974. 
45 Libro de las preguntas. Buenos Aires, Losada, 1974 
46 Elegía. Buenos Aires, Losada, 1974. 
47 Confieso que he vivido. Memorias. Barcelona, Seix Barral, 1974. 
48 Defectos escogidos. Buenos Aires, Losada, 1974. 
49 Para nacer he nacido. Barcelona, Seix Barral, 1978. 
50 El río invisible. Poesía y prosa de juventud. Barcelona, Seix Barral, 1980. 
51 Cuadernos de Temuco. Buenos Aires, Planeta, 1996.





SUS CARGOS DIPLOMÁTICOS

La reputación de Neruda crecía tanto en el interior como en el exterior de Chile, pero su vida estaba sumida en la pobreza. Hacia el año 1927, las penurias económicas lo obligaron a aceptar el cargo de cónsul honorario en Rangoon, Birmania colonial, un sitio sobre el que jamás había oído hablar.
Más adelante trabajó en Ceilán, Java y Singapur. En Java contrajo matrimonio con su primera esposa, una empleada bancaria holandesa llamada Maryka Antonieta Hagenaar Vogelzang.
Mientras realizaba sus servicios diplomáticos, Neruda leyó muchas obras de poesía universal y experimentó diversas formas poéticas. Por entonces escribió el primer tomo de su libro Residencia en la tierra, que incluyó gran parte de sus poemas de inspiración surrealista.

NERUDA FRENTE A LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

Al regresar a Chile, le fueron encomendadas tareas diplomáticas en Buenos Aires y luego en Barcelona. Más tarde reemplazó a Gabriela Mistral en calidad de cónsul de Madrid, y fue allí donde comenzó a rodearse de un círculo intelectual de prestigiosos literatos como Rafael Alberti, Federico García Lorca y el poeta peruano César Vallejo.
En Madrid nació su Malva Malvina Trinidad, que sufrió problemas de salud a lo largo de su corta vida. En esta época, Neruda se alejó de su primera esposa y comenzó relaciones con una mujer argentina llamada Delia del Carril, que eventualmente se transformó en su segunda esposa.
En España se desataba la Guerra Civil. Este contexto lo alejó de la poesía individualista y lo volcó a la preocupación social en sus textos, y a la solidaridad con la sociedad española. Fue en esta época en que sus escritos se politizaron casi totalmente. Se transformó en un ardoroso intelectual comunista en cuyo cauce se mantuvo durante el resto de su vida.
Las tendencias izquierdistas radicales de sus amigos literatos, así como de Delia del Carril, contribuyeron a su causa comunista, pero el catalizador más importante fue el asesinato de su camarada Federico García Lorca por las fuerzas franquistas. A través de sus discursos y su escritura literaria, Neruda colaboró con la causa republicana, publicando una colección de poesía llamada España en mi corazón. En este período, la esposa e hijo de Neruda se mudaron a Monte Carlo; él jamás volvió a verlos. Se instaló en Francia junto a Del Carril.
Luego de la elección a presidente ocurrida en el año 1938, cuando fue elegido Pedro Aguirre Cerda a quien Neruda asistía, lo designaron cónsul especial para la emigración española en París.
Allí Neruda contrajo la responsabilidad que denominó “la misión más noble que he emprendido en mi vida”: envió a 2.000 refugiados españoles de regreso a Chile en un viejo barco al que llamó Winnipeg. Neruda fue lo que se llamaría “un auténtico intelectual de armas y de letras”.

martes, 21 de mayo de 2013

DISTANCIA, CONTRA PUNTO DE ETERNIDAD (DEDICADO A PURA LOSADA) AMIGA POR SIEMPRE.




DISTANCIA (CONTRA PUNTO DE ETERNIDAD)

POEMA DEDICADO A PURA LOSADA 
ESPAÑA 

Distancia, no te noto distancia, 
sólo gendarmes se atrincheran
en esta frontera. Paso revista a
mi aliento, y tú, distancia; revienta
en mis entrañas, desparrama iconos
en esté verbo donde los miserables 
ahondan su soledad.

Vuelvo y miro hacia el horizonte,
y tú, distancia; navega entres mis 
mejillas de hombre desolado, arrulla 
el ángel que anida en mis sueños,
revolotea entre arcabuces y espejos.
Respira la noche, distancia; los duendes
emergen de las partituras de los dioses.


Hay sombras cóncavas; distancia.
Y yo pretendo llamarte desde este 
lenguaje defectivo, quizás pre históricamente
deborado por fantasmas, incisivos los labios,
llamen y no responda, porque tu distancia; 
en la soledad del sepulcro, pretende dividir 
los cuerpos, mas no las almas, distancia.

Autor
Fausto Antonio Aybar Ureña. 


jueves, 16 de mayo de 2013

PEDRO MIR (POETA NACIONAL ) REPÚBLICA DOMINICANA


                                      PEDRO MIR ( POETA DE LA PATRIA ) REPÚBLICA DOMINICANA 


Nació el 3 de junio de 1913, en el ingenio Cristóbal Colón de San Pedro de Macorís. Fue el primero de los tres hijos de Pedro Mir, ingeniero mecánico cubano y de su primera esposa, Vicenta Valentín Mendoza, puertorriqueña de nacionalidad española. 

En 1925 ingresa a la Escuela Normal de San Pedro de Macorís. Un año después, se traslada a la capital junto a su hermana Lilia Marina para continuar sus estudios, que suspende en 1930 a causa del ciclón San Zenón. En 1932, regresó a Macorís del Mar y, en 1937, aparecen unas poesías suyas firmadas con el nombre de ''Pedro Mir'' y presentadas por el director de la página literaria del antiguo Listín Diario, el escritor Juan Bosch, quien lo anunció como ''el poeta social esperado''. 

Se casó en 1939 con Estela Ramírez de Arellano, con quien procreó a Hugo Fernando y Luis Pedro. Dos años después, en 1941, obtuvo el título de Doctor en Derecho de la antigua Universidad Santo Tomás de Aquino (hoy Autónoma de Santo Domingo). Abrió un bufete de abogados con Tulio H. Arvelo en la calle Mercedes y en 1944, fue profesor en la Escuela Superior de Peritos Contadores. Posteriormente fue Secretario Permanente de la Sociedad Dominicana de Prensa. 

El 1947 viajó a Cuba y se integró junto a Bosch y Tulio Arvelo en la organización de la expedición de Cayo Confite, que procuraba acabar con la dictadura de Trujillo. Fue en La Habana, en 1949, donde escribió su primera obra poética recogida en un volumen y a la vez su obra maestra: ''Hay un país en el mundo(Poema Gris en varias ocasiones)''. Fue editada en México en 1955 y dada a conocer en la República Dominicana en 1962 junto con Seis Momentos de Esperanza, en una publicación del grupo estudiantilFragua

Entre 1952 y 1953, visitó México, Guatemala, Viena, Checoslovaquia, Rumanía y Londres, viajes en los que participó en congresos y conferencias. Tras ese periplo regresó a Cuba, donde dirigió el noticiario de Cadena Oriental de Radio. Realizó otro ciclo de viajes entre 1958, por Estados Unidos y México, donde fue traductor de inglés y francés para la Universidad Autónoma de México (UNAM). En 1959 regresó a Cuba tras el triunfo de la revolución y allí contrajo matrimonio con Carmen Mesejo García, con quien procreó a sus hijos Celeste, Geraldine y Carlos Pedro José. Regresó al su país en abril de 1963 y de nuevo ejerció la abogacía. 

Tras el derrocamiento de Bosch viajó a Francia, la Unión Soviética, España y Cuba. Retornó en 1968, cuando reaparecieron y fueron editados por primera vez los originales de Tres Leyendas de ColoresEnsayo de Interpretación de las Tres Primeras Revoluciones del Nuevo Mundo, después de más de 20 años de escritos. En 1972 fue profesor de Teoría y Crítica de Arte en la UASD y apareció en México en ese mismo año su obra Viaje a la Muchedumbre. En el '74 fue designado miembro de número de la Academia de Ciencias de la República Dominicana en consideración a sus investigaciones en el campo de la historia nacional y la estética. 

En 1982 recibe el título de Poeta Nacional, propuesto por los tres partidos mayoritarios del país, y otorgado por votación unánime de los miembros de la Cámara de Diputados de la República Dominicana. 

Pedro Mir falleció en Santo Domingo el martes 11 de Julio del 2000. 


Premios y reconocimientos

1974 Premio Anual de Historia
1975 Premio Anual de Poesía
1984 Poeta Nacional de la República Dominicana
1991 Doctorado Honoris Causa del Hunter College de la Universidad de New York
1993 Premio Nacional de Literatura


Obras

Hay un país en el mundo(1949)
Contracanto a Walt Whitman(1952)
Seis momentos de esperanza (1953)
Poemas de buen amor y a veces de fantasía (1969)
Amén De Mariposas (1969)
Tres leyendas de colores (1969)
El gran incendio (1969)
Viaje a la muchedumbre (1971)
Apertura a la estética (1974)
Las raíces dominicanas de la doctrina Monroe (1974)
El huracán Neruda (1975)
La gran hazaña de Límber y después otoño (1977)
Cuando amaban las tierras comuneras (1978)
Fundamentos de teoría y crítica del arte (1979)
La noción del período en la historia dominicana (1981)
¡Buen viaje, Pancho Valentín! (Memorias de un marinero) (1981)
Historia del hambre en la República Dominicana (1987)
Estética del soldadito (1991)
El lapicida de los ojos morados (1991)
Primeros versos (1993)
Ayer menos cuarto y otras crónicas (2000)
Ni un paso atrás 






                                              POEMA HAY UN PAÍS EN EL MUNDO 

ENSAYO SOBRE LA TRAYECTORIA POÉTICA DE ( PEDRO MIR ) POR EL ESCRITOR
MIGUEL ÁNGEL FORNERÍN 


Una comparación entre Mir y los que aparecen a su lado en el grupo de los Independientes del Cuarenta, muestra la diferencia de lectura que existe entre un poeta militante y otros colaboradores de un régimen. No me toca a mí en estos momentos hacer una valoración de la relación vida-literatura de estos creadores, cumbres superiores de nuestra poesía. Pero me parece significativo para comprender la lectura que se ha realizado sobre la obra de Pedro Mir. Y no menos importante es significar que exceptuando a Hernández Franco, cuya poesía llega a la cima con “Yelidá” y nunca más alcanza un vuelo superior y Franklin Mieses Burgos, todos los poetas de su grupo tuvieron una obra poética más dilatada que la de Pedro Mir. Y en el caso de Inchaústegui Cabral su poesía social es verdaderamente más amplia. Sin embargo, la lectura de Pedro Mir lo ha construido como el poeta social y nacional dominicano.
Creo que en este aspecto hay dos caminos a seguir. Hay que ver la obra dentro del contexto social producido y aquilatar sus valores, asimismo ver el agregado que le ha permitido una difusión más amplia en el país y en el extranjero. Lo primero nos remite al deseo de construir la polis. La poesía social dominicana ha estado íntimamente relacionada a la fundación de la democracia dominicana. Es decir, a la organización del país como sociedad política democrática. Hay un país en el mundo muestra ese deseo. Es uno de los poemas fundacionales de la sociedad dominicana. En él se puede apreciar esa lucha política en la que los sectores sociales subalternos están representados. Y es lógico que lo veamos como parte de las ideas populistas y socialistas en boga en los años treinta, cuarenta y cincuenta.
Por lo tanto, en la obra de Pedro Mir hay valores literarios y construcción social que se debe a una forma de lectura y a una identificación del autor con la lucha de su pueblo. Lo que hace a Pedro Mir un poeta “nacional” o el poeta dominicano más conocido en el extranjero está doblemente motivado en su calidad poética y en identificación de su vida con su escritura. Para lograr lo primero hay que ser poeta, como lo son muchos de su grupo, pero para lograr lo otro hay que apostar la vida. Y Pedro la apostó. Creo que su decidida actuación política marcó su vida y su obra. Reducir la lectura que ha tenido la obra de Mir al hecho de que elementos políticos la han asumido como suya sin ver cuáles son los valores que ella tiene, es jugar el mismo juego en contra de la poeticidad de texto. Independientemente de las lecturas que se ha realizado sobre la obra de Mir, sus textos soportan la criticidad literaria y es ahí, sin dudas, donde reside el valor de una obra.
Ahora bien, el problema de lectura de la obra de Pedro Mir no solo consiste en su reduccionismo receptivo, sino en limitar la obra del autor a su poesía. Razones editoriales  y de condiciones de lectura existen de sobra en el país para avalar esta situación. Pero un estudio de todas las obras del autor nos muestra sus aportes en el terreno de la narrativa. Sus cuentos contenidos en La gran hazaña de Límber y después Otoño (1977), su novela Cuando amaban las tierras comuneras (1978) y su relato ¡Buen viaje Pancho Valentín! (1981) muestran otra faceta de Pedro Mir. Además, su incursión en el terreno narrativo, los dos primeros libros de Mir plantean innovaciones estructurales y técnicas propias del Posboom de la literatura hispanoamericana. Mir hace gala de una prosa de primer orden. No me extenderé en este aspecto y les remito a los trabajos de Rei Berroa, Benítez Rojo, Elpidio Laguna, Liza Davis y otros sobre la obra narrativa de Pedro Mir. En cuanto a ¡Buen viaje es necesario que se lea como un cuaderno de retorno al país natal. En esta obra aparecen los conflictos de la sociedad dominicana de la posdictadura. Un período trabajado con logros significativos por Pedro Vergés en Sólo cenizas hallarás y Guillermo Piña Contreras en Fantasma de una lejana fantasía.
En la ensayística histórica interviene Pedro Mir, desde los años cuarenta. En Tres leyendas de colores (1969) Pedro Mir presenta una innovadora manera de presentar el origen de las revoluciones de tres razas en la Española. Mir trabaja la rebelión de Roldán, la de Enriquillo y la de Lemba, como las revoluciones de las tres razas que conforman el sustrato étnico de las Antillas. El libro tiene logros literarios y en él Mir une al poeta y al historiador retornando la escritura histórica a les belles lettres. Su concepción histórica está signada por el populismo. En ese texto Mir expone su concepción populista de la historia. Es una visión deudora del romanticismo y del marxismo. Mir entiende que es el pueblo el actor en el devenir histórico. Con este libro Mir hace una arqueología de la voz popular y de cómo lucha para lograr el escenario de la historia.
Un propósito muy similar tiene al escribir El gran incendio (1978) en el que estudia el origen de la sociedad dominicana a partir de las Devastaciones de Osorio y los conflictos entre las potencias europeas contra España en los siglos XVII y XVIII. Mir se muestra como un estudioso de las fuentes históricas a la vez que no deja de presentar la historia desde su respetiva y a través de su prosa poética. Pero es en La noción de período en la historia dominicana (1983) donde Mir toma con más dedicación sus estudios sobre la periodización de la historia en un esfuerzo no inconcluso, pero admirable. La visión que tenemos de ese trabajo es parcial, pues la editorial de la Universidad no llegó a publicarlo completamente y hoy no sabemos cuál es su destino. La concepción de la historia en Mir es una concepción marxista.
Uno de los trabajos más significativos de la escritura miriana sobre el tema, es el ensayo La historia del hambre en la República Dominicana (1983) cuya edición posterior apareció con el título de La bella historia del hambre. Este libro se destaca por ser el ensayo mejor logrado de Pedro Mir, tiene amplios fundamentos históricos y participa de una escritura ensayística de mucha madurez. El tema es fundamental en la cultura dominicana, rebate los postulados de José Ramón López en La alimentación y las razas y muestra que el origen del hambre en la Republica Dominicana está íntimamente ligado al desarrollo urbano. Es el dominicano moderno el que ha sufrido el flagelo del hambre. Tal y como la conocemos no la padecieron nuestros antepasados. Mir nos conduce por los vericuetos de nuestra historia para mostrarnos sus tesis sobre el origen del hambre y nos pone en sobreaviso sobre los males que el urbanismo mal llevado nos puede acarrear como sociedad.
El Pedro, el Mir ensayista no solo participa de la concepción y la investigación histórica sino que participa de la investigación en el terreno de la estética. Esta es una de las inclinaciones más profundas del poeta. Desde que fuera profesor en la Escuela Normal en la década del cuarenta, Mir se había dedicado al estudio de la teoría y las reflexiones sobre el arte. Sus primeras lecturas estuvieron centradas en Hegel, Vico y Croce. A su regreso al país en la década de los sesenta, Mir ocupa la Cátedra de Introducción a la Estética en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. También se dedica a investigar  sobre el tema. Publicó dos textos Apertura a la Estética (1974) Fundamentos de teoría y crítica de arte (1979) Estos textos están cruzados por una exposición clásica de la filosofía del arte y por una decidida influencia del marxismo. Ya a finales de la década del setenta  se maduraba una crítica a la concepción hegeliana y marxista del arte. La lingüística y la semiología se habían apoderado de las investigaciones a través del estructuralismo.
Las teorías de Mir fueron fuertemente criticadas por Diógenes Céspedes en su libro Escritos críticos (1976) y luego en su Lenguaje y poesía en Santo Domingo en el siglo veinte (1985). La idea de la muerte del arte surge en Céspedes como muerte de la estética. Mir se empina en esa crítica y en sus textos realizará un debate silencioso sobre la estética y su relación con las disciplinas en boga. Para explicarse el arte teniendo en cuenta los postulados de la semiótica escribe la Estética del soldadito (1989), pero es en su libro El lapicida de los ojos morados (1993)  donde realiza la más fuerte demostración de sus investigaciones sobre el arte y plantea una crítica muy fuerte al estructuralismo.


miércoles, 8 de mayo de 2013

ANATOMÍA DEL AGUA


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  OBRA PICTÓRICA DEL PINTOR DOMINICANO ( WILLFRIDO VELAZQUEZ )


ANATOMÍA DEL AGUA

Yo;
Habitante fecundo
del vientre mágico de las nubes,
me deslizó sutilmente entre las montañas,
jugueteo entre los valles,
recorro los campos.
Soy amante insaciable del fuego,
sangre transparente de los dioses.

Voy en silencio,
de escaramuza en escaramuza,
es de parecer que me odian, que no me aman,
cuando yo soy;  la única razón de su existencia,
están ahí, quieren adueñarse de mi libertad,
indigentes ruiseñores, resoplar de libélulas, 
horizonte invadido de carnes podridas.

Yo; agua,
ermitaño, vértebra marginal del universo,
hijo póstumo de la tierra y el cielo,
ellos; nómadas que beben mi sangre.
Los árboles me llaman,
resuenan acacias en  mi piel,
tránsfugas reflejos huyen de la luna,
el río agoniza en un cc del tiempo,
el horror de las manos, enlutase el corazón.

Fausto Antonio Aybar

domingo, 5 de mayo de 2013

5to ANIVERSARIO DEL FORO SABOR ARTÍSTICO (FELICIDADES)

                                            5to ANIVERSARIO DE SABOR ARTÍSTICO



OTRO AÑO DE SABOR.

Otro año más, otro año que ha venido,
y este año que ha llegado nos encuentra aún unidos,
el Sabor de lo Artístico en las plumas a dejado, 
en cada poema resaltado lo que el alma indicara,
y en las letras reflejaba , los anhelos más queridos.

Otro año de la mano de Marita Gonzalez y Edu Cortese,
con ellos aparece, Susana y su alegría desplegada ,
al corazón nos llegaba la poesía de Pablo Franco,
y lo de Mónica que es un canto, su poesía recitada,
también Montse Torra y Luis Introna copan la parada
.
Ernesto Wurth, Maramin, Liz y Simón Abadia Costán.
Y con ellos están, Jop Piob, Mariluz y Cecilia Pena,
mi sangre arde en las venas al nombrar a Eledendo,
y lo que aún no entiendo cómo es que Pura Lozada,
no haya sido premiada, porque es todo sentimiento.

María del Mar, Omriro 58 Irel Alma y Ruben Sada, ,
y la poesía de pié parada al decir de Clara Ferrando ,
y continuo buscando en las páginas de sabor
al que a las letras le da calor y es el poeta mal hablado
que con Deos y Wenceslao, emocionan al lector

Ana Di Bert, Gala Grosso , Olga Azucena Alonso y Jun,
es que es algo común, leer cosas de Fabiana Piceda,
Ricardo Felipe, Ligia Rafaela y Tori Escalante Gallego,
las poesías leo y leo de María Catalina Pugliese,
Y en el foro aparece, Deliapc y Ernesto Ravelo.

Ana María Sanchis, Luisa Herrero Lucy, Leny y Viviana Castillo,
se forma poético idilio con Julia Marini y Ciro,
también les digo con Graciela Amalfi y Zunilda Cañete,
Alejandro Insaurralde arremete con su canto y poesía,
Alicia köhler Bea Belfiore y también Graciela Bedetti.

.Alma Velázquez, Marta Milesi y Carmen Isabel,
no me olvido de aquel que escribe con el corazón,
le dicen Napoleón y sus poesías hablan claro,
Nieves Teresita Maldonado y Enrique García,
Y también con sus poesías Charo Torrejón.

Santos Vaquero Cuerva, Máximo Rodríguez de León,
Hernán pazos Girón, Carlos Pérez y Mustafá Bousina,
la cultura se ilumina cuando llega Conchi Flores,
los versos son amores en la pluma de Fausto Aybar
y los poetas a plasmar en poesía sus amores.

Eliseo Valverde Monge, Elenlakner y Antonia Pérez García,
Norberto Calul se arrima con su poesía y su canto,
Y de tanto en tanto nos escribe Ana luce
y para todo aquel que escuche a Emilio Pablo y Ana Coronel,
y lo nombro a él, a Ricardo Serna, que su poesía seduce.

Marcelo Giorno, Ángela Desiré Palacios y Vientoazul,
con hippyto del sur junto a Domingo Acevedo,
y con ansias espero la poesías de Mirta Pelegrino,
ante la pluma me inclino de Yeruti y Beatriz Ojeda,
y muchos otros poetas llegan, labrando su destino.

Martha Velázquez, Johhan Arroyo y Leonardo San Juan.
Sonia Marelli y Tonisan, engalanan este instante,
la poesía radiante nos regala Carlos Valenzuela,
y nos llega la escuela de Eloísa Echeverría,
y Samara acosta decía, la poesía que se espera .

Carmen Parra, Patricia López y Julio Madriaga,
Carlos Tavara Gitano 96 y Esther Gladis Noriega,
Y con estos llega Ronald Bonilla y Rubén Amaya,
crece la talla del poeta Javier Eguilaz,
llega la pluma que es lo más, de la poeta Hiada.

Patricia Elabos, María Lua Eliza Lichazul y Cortés Hidalgo,
del libreto no salgo al nombrar a Iven Xavier,
Affelix y José Palet con sus plumas emocionan,
Kvothe y Cecill Scott coronan una lista magistral,
la poesía genial de la Arellano no nos abandona.

Carmela Altillo, Alejandra Denis y Nélida Local,
Y nombro igual a Teresita Musarda y Graciela Romero,
con esto espero ofrendarles un homenaje
que las rimas encajen en sus poesías que leí,
Y que sus alas de colibrí, marquen su linaje. 

Vidales Eduarda, Miguel Marín y Oscar Alberto,
me despido con esto y de Ruthy no me olvido,
entonces les digo sin ningún tipo de engaño
,que a todos acompaño con afecto y con calor
que con Artístico Sabor, cumplimos otro año..


Autor: Carlos Martínez 



miércoles, 1 de mayo de 2013

EUGENIO MARIA DE HOSTOS (EDUCADOR DE AMÉRICA)












                                               EUGENIO MARIA DE HOSTOS


Filósofo, pedagogo, político, psicólogo  periodista, escritor puertorriqueño. Sin duda alguna, uno de los más grandes intelectuales de nuestro continente.  Nació el 11 de enero de 1839 en el barrio Río Cañas, de Mayagüez.  Fueron sus padres don Eugenio de Hostos y Rodríguez y doña Hilaria de Bonilla y Cintrón. Fue bautizado en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Candelaria, de dicha ciudad, el 12 de abril del mismo año. Realizó sus primeros estudios en el Liceo de don Jerónimo Gómez de Sotomayor en San Juan.  Inició la secundaria en el Seminario Conciliar en la misma ciudad, y pasó luego al Instituto de Segunda Enseñanza en Bilbao, España.  De allí, pasó a Madrid, donde comenzó la carrera de Derecho, la cual no terminó.
En Madrid, se unió a un grupo de boricuas para luchar contra el régimen colonial y en  favor de la abolición de la esclavitud negra en la Isla. Usando como tribuna al Ateneo de Madrid y la prensa de esa capital, desde entonces, dejó ver su preocupación por la justicia social y por el reformismo político.  Allí también publicó su primera obra: La peregrinación de Bayoán (1863), la cual censura el Gobierno Español.  En esta novela, por medio de símbolos, nos presenta su visión de la realidad sociopolítica de Cuba, de República Dominicana y de Haití.  Propone la creación de la Confederación Antillana, ideal al que dedicó el resto de su vida.
En 1869, se traslada a Nueva York, donde escribe para varios periódicos de esa ciudad e ingresa a la Junta Revolucionaria Cubana, que luchaba en aquel momento por obtener la libertad de esa Antilla. En 1871, emprende su peregrinación por Hispanoamérica, y se destacó como uno de los más preclaros hijos de este hemisferio. En Perú, denunció la explotación que sufrían los inmigrantes chinos. Junto a un peruano, fundó el periódico La Patria, y creó la Sociedad de Auxilios para Cuba y la de Amantes del Saber.  En Chile, dictó cátedra de Sociología en la Universidad Central; abogó por la industrialización del país, y escribió su brillante Ensayo crítico sobre la obra Hamlet de Shakespeare. Promovió la construcción del primer ferrocarril trasandino que comunicaría a Chile y a Argentina. La primera locomotora que transitó por allí llevó el nombre de De Hostos. Recibió el primer premio por su Memoria, en la Exposición Nacional de Artes e Industrias. Publicó la Biografía crítica de PlácidoLa educación científica de la mujer. Fue miembro honorario de la Sociedad Fraternal Boliviana. Desde Brasil, enviaba artículos a La Nación, diario de Buenos Aires. La descripción de esos viajes la publicó en el libro Mi viaje al sur.
Regresó a Nueva York, donde publicó sus escritos en La América Ilustrada, la cual dirigió. Viajó a Puerto Plata, República Dominicana, donde funda y dirige los periódicos Las Tres Antillas y Los Antillanos   y colabora en Las Dos Antillas.
El Club Cubano de Puerto Plata lo nombra socio honorario, y lo comisiona ante los gobiernos de Venezuela y Colombia.
Regresó nuevamente a Nueva York, donde redactó el Programa de los Independientes. Se fue a Venezuela donde se casa con la dama cubana Belinda Ayala. Dirige colegios en la isla Margarita y en Puerto Cabello. Viajó a República Dominicana en marzo de 1879. Allí realizó una verdadera reforma educativa y fundó, en 1880, la primera Escuela Normal de ese país. Además,  dictó cátedras de Derecho y de Economía Política en el Instituto Profesional.  Publicó su libro Lecciones de Derecho Constitucional  (1887), obra que fue premiada en la Exposición Nacional de Guatemala de 1897, y Moral social (1888). Fundó la Escuela Nocturna para la clase obrera.
De regreso a Chile, dirigió el Liceo Miguel Luis Amunátegui, que fue fundado especialmente para que él implantara sus ideas pedagógicas. Dictó cátedra de Derecho Constitucional en la Universidad de Santiago. Escribió para periódicos nacionales, y publicó Geografía evolutiva (1895) y Cartas públicas acerca de Cuba (1895). Dirigió el Congreso Pedagógico de Chile, el Ateneo de Santiago, el Congreso Científico de Chile, el Centro de Profesores de Chile y la Sociedad Unión Americana. Fue cofundador de la Sociedad Científica de Chile. Desarrolló programas de castellano, de historia y de geografía.  Escribió su Ensayo sobre la historia de la lengua castellana y la Historia de la civilización antigua. En 1895, lo nombran Hijo Adoptivo del Ayuntamiento de Santiago.
En 1898, fundó y presidió la Liga de Patriotas en Nueva York. Regresó a Puerto Rico y fundó, en Juana Díaz, el Primer Capítulo de la Liga de Patriotas y el Instituto Municipal. Fue designado miembro de la Comisión que fue a Washington a hacer valer los derechos de Puerto Rico luego de la invasión norteamericana.  A su retorno a la Isla, fundó, en Mayagüez, el Instituto Municipal.
A instancias del Gobierno dominicano, volvió a la República Dominicana a reorganizar la enseñanza pública de ese país.  Allí, asumió el cargo de Inspector General de Enseñanza Pública, dirigió el Colegio Central y dictó lecciones sobre sociología, las cuales están publicadas en su Tratado de sociología.
Falleció en Santo Domingo el 11 de agosto de 1903. En la Octava Conferencia de la Organización de Estados Americanos en Lima, Perú, fue proclamado Ciudadano de América. La primera edición de sus obras completas fue publicada en Cuba en el año 1939. Sus restos descansan en el panteón nacional de Santo Domingo

martes, 23 de abril de 2013

JUAN BOSCH (VIDA Y OBRA DE UN ILUSTRE DE AMÉRICA)


                                                                   PROF. JUAN BOSCH

                                                                               I


                                                                                II

 nació en La Vega, República Dominicana, el 30 de junio de 1909 y murió en Santo Domingo el 1 de noviembre de 2001.
      El profesor Juan Bosch, narrador, ensayista, educador, historiador, biógrafo, político, ex-presidente de la República Dominicana, inició su carrera literaria con un pequeño libro de cuentos, Camino Real (1933), donde narraba en gran parte lo que había visto, escuchado y vivido en su pueblo, La Vega. De esa misma época, es su primera novela breve La Mañosa (1936), donde el personaje central es una mula y el narrador es un niño enfermizo.
          Después, antes de salir al exilio, donde viviría durante más de veinte años, el precursor del cuento dominicano publicaría sus cuentos en periódicos y revistas dominicanas. De aquella época son «La mujer» (cuento que ha sido seleccionado por casi la totalidad de las antologías de cuentos de Hispanoamérica), «Dos pesos de agua» y «El abuelo».
          Pero cuando el profesor Bosch regresó a la República Dominicana, apenas los más viejos conocían que era cuentista. A su llegada, se reunieron sus cuentos en dos volúmenes: Cuentos escritos en el exilio (1964), que incluía «Cuento de Navidad» y «Manuel Sicurí», publicados en ediciones independientes en el extranjero, y Más cuentos escritos en el exilio, (1964), donde se incluyeron, también, cuentos publicados en ediciones independientes, como «La muchacha de la Güaira», publicado en Chile, en 1955.
          Pero Bosch ya había publicado libros, en el extranjero, no precisamentede cuentos, que lo habían dado a conocerer en otros países como biógrafo y ensayista, antes que en su propio país, como Hostos, el sembrador(Cuba, 1939), Judas Iscariote, el calumniado (Chile, 1955).
          Aunque dejó de escribir cuentos desde los años sesenta (el último o escribió para una antologia de cuentos para niños, preparada por el pianista, poeta y dramaturgo Manuel Rueda), el profesor Bosch es reconocido como el precursor del cuento y, sobre todo, de la narrativa social dominicana.).
          Con una prosa imitada por pocos narradores dominicanos de hoy (por lo díficil, aunque se trate de decir lo contrario), en los cuentos de Bosch la problemática social (la preocupación por el hombre y por la fuerza de los procesos sociales que ejercen sobre el individuo) es tratada desde diferentes ángulos, sin hacer, casi siempre, alusión a sistemas o gobiernos determinados.
          Pero no sólo los cuentos del profesor Bosch son guías para el cuentista, si no que sus Apuntes sobre el arte de escribir cuentos es un texto para los estudiantes de otros países como Cuba, llegando a llamar la atención del narrador colombiano Gabriel García Márquez, quien ha declarado más de una vez que Bosch es su profesor).
          La última creación narrativa del profesor Bosch, la novela El oro y la paz (Premio Novela Nacional de Literatura, 1975), aunque escrita en dos versiones, a primera en 1957, mientras el escritor se hallaba viviendo en Cuba, en su primer exilio, y la segunda versión en Puerto Rico, 1964, donde estuvo pasando su otro exilio, es una obra maestra en a Literatura dominicana).
        Las obras de Bosch comprenden, también, ensayos y biografías de grandes figuras de la historia sagrada.
         Es díficil, por no decir imposible, resumir los temas en los cuentos de Juan Bosch. Hay, sin embargo, dos preocupaciones que aparecen en sus mejores cuentos: los problemas sociales, y la preocupación filosófica (por no decir, existencial). Ahí están «La nochebuena de Encarnación Mendoza» (para nosotros, su cuento más perfecto), «Los amos», «Luis Pié», «La muchacha de la Güaira», «Dos pesos de agua» y «La mujer» para probarlo.

[Adaptado de un artículo que escribimos para el periódico El Día, el 12 de enero del 1983.]

Obras:
Narrativa:
Camino Real (1933)
Indios (1935)
La mañosa (1936)
Dos pesos de agua (1941)
La muchacha de la Güaira (1955)
Cuentos de Navidad (1956)
Cuentos escritos en el exilio (1962)
Más cuentos escritos en el exilio (1962).
El oro y la paz (1975

Ensayos:
Mujeres en la vida de Hostos (1938)
Hostos, el Sembrador (1939)
Apuntes sobre el arte de escribir cuentos (1947)
Judas Iscariote, el Calumniado (1955)
Trujillo, causas de una tiranía sin ejemplo (1961)
David, biografía de un rey (1963)
Breve historia de la oligarquía (1970)
Composición social dominicana (1970)
Tres conferencia sobre feudalismo (1971)
Breve historia de la oligarquía (1971)
El Napoleón de las guerrillas (1976)
El Caribe, fronterra imperial: de Cristóbal Colon a Fidel Castro (1978)
Viaje a las antípodas (1978)
Conferencias y artículos (1980)
La revolución de abril (1980)
La guerra de la Restauración (1980)
Clases sociales en la República Dominicana (1983)
Capitalismo, democracia y liberación nacional (1983)
La fortuna de Trujillo (1985)
La pequeña burguesía en la historia de la República Dominicana (1985)
Capitalismo tardío en la República Dominicana
 (1986)
Máximo Gómez: de Monte Cristi a la gloria (1986)
El Estado, sus orígenes y desarrollo (1987)
Textos culturales y literarios (1988)
Dictaduras dominicanas (1988)
Póker de Espanto en El Caribe. Temas económicos (1990)
Breve historia de los pueblos árabes (1991).


                                                        CUENTO: LOS AMOS
                                                       
                                                          CUENTO: LA MUJER 





VIDA POLÍTICA 


A lo largo de toda su vida Juan Bosch marcó claramente la frontera y siempre fue inflexible. Si era el tiempo de la literatura, la política quedaba postergada. Si había llegado la hora de la acción política, la literatura permanecía como el tiempo ya pasado.
Los tiempos de Juan Bosch fueron los más difíciles tanto en el plano interno como externo. En un Caribe todavía encendido por los rescoldos de la crisis de los misiles que puso al mundo al borde de un conflicto nuclear en el gran pulso mantenido por John F. Kennedy, Fidel Castro y Nikita Jruschov, las frágiles espaldas del nuevo presidente tuvieron que asumir los traumas de una sociedad todavía atenazada por las heridas físicas y morales del trujillismo.
Todo ese gigantesco desafío no le hizo temblar nunca el pulso. En ese sentido Juan Bosch tuvo el mismo coraje político que Juan Pablo Duarte para amar a su patria por encima de todo, construir una sociedad solidaria y aceptar siempre los reveses de la incomprensión, el desprecio y la descalificación.
Se ha dicho que Juan Bosch, por el largo exilio en que vivió, nunca comprendió a su país para justificar el golpe que le derrocó. Quienes tantas veces han dicho esto no han comprendido ni comprenden el profundo significado de la lealtad a la patria. Quizás haya que vivir no uno sino varios exilios como Juan Pablo Duarte y Juan Bosch para amar y conocer precisamente, de manera más profunda, a la patria.
Fue justo ese amor a la patria y a sus hombres y mujeres lo que motivó la acción de gobierno ejemplar de Juan Bosch. Sus ideas no podían ser más simples y sencillas: establecer un gobierno que se apoyase y reflejara de manera continua la voluntad mayoritaria del pueblo. Líder del Partido Revolucionario Dominicano, uno de los partidos de mayor incidencia en el año 1962, quiso servir a su patria después de un largo exilio de cinco lustros.
Un buen ejemplo de esa vocación de servicio fue ver cómo Bosh reconstruyó posteriormente su carrera política y se postuló como candidato a la presidencia para los períodos 1966, 1970, 1982, 1986, 1990 y 1994. Pero además fundó en 1973 el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que llegaría finalmente a gobernar bajo el liderazgo de Leonel Fernández.
¿Por qué no pudieron triunfar en 1963 las ideas de Juan Bosch? El primer presidente elegido democráticamente en cuarenta años en unos comicios libres quiso desde un primer momento establecer cuatro prioridades fundamentales para su gobierno:
1.Respeto pleno a la independencia de los tres poderes del Estado: ejecutivo, legislativo y judicial.
2. Respeto pleno a los derechos civiles y políticos de todos los ciudadanos.
3. Respeto pleno a la utilización honrada y eficiente de los fondos públicos.
4. Respeto pleno a un régimen de igualdad de oportunidades para todos.

Es aquí donde encontramos la respuesta no al fracaso de su gestión sino a las razones de la conspiración que se urdió para derrocarle por todos aquellos que temieron por sus intereses particulares ante los firmes principios que desde un primer momento anunció el presidente como ideario de su gestión.
Aparentemente el presidente contaba con una amplia experiencia de su largo exilio en Cuba, Costa Rica y Venezuela donde había meditado largamente sobre la situación política y económica del país y de toda la cuenca del Caribe. Tenía el respaldo del Congreso, de su partido, del pueblo y de los partidos de izquierda. Pero además contaba con el apoyo expreso de los líderes políticos caribeños así como con las simpatías iniciales de Estados Unidos.
Los primeros escollos pronto aparecieron: el recelo de las elites del país, la división de los sindicatos, las veladas acusaciones de que latía una amenaza comunista en el seno del propio gobierno y, finalmente, el brusco cambio de un férreo régimen dictatorial a un auténtico Estado democrático.
De todos estos escollos el más importante, y el que nunca supo encauzar el presidente, fue el profundo recelo y luego distanciamiento con las elites del país que no podían asimilar su alejamiento de los resortes del poder por quien consideraban un auténtico advenedizo después de cinco lustros de exilio político. Siempre que se producía una crisis entre esta elite y el presidente, este último amenazaba con aplicar la aplanadora, su mayoría en el Congreso. De esta forma se fue cerrando paulatinamente toda posibilidad de diálogo entre el presidente y sectores claves e influyentes de la sociedad. El proyecto de la nueva Constitución que consagraba los derechos civiles y políticos además del derecho al trabajo, la vivienda, la educación y la salud junto a la expropiación por causa de interés social y la igualdad de los hijos naturales ante la ley propició las diferencias entre la Iglesia y los empresarios con el presidente.
Bosch formó además un gobierno con gentes de clase media, origen provinciano y modesto, miembros del exilio, desconocidos para el país con las únicas excepciones de Silvestre Alba de Moya, secretario de Trabajo, y Andrés Freites Barreras, secretario de Relaciones Exteriores. Este gobierno trató desde un primer momento de mantener unas relaciones de equilibrio tanto con Washington como con Moscú mientras buscaba potenciar sus lazos con los países europeos.
La política económica defendida por Juan Bosch, que tuvo que asumir la herencia catastrófica del Consejo de Estado, se basó en la prudencia y la estabilización. El Fondo Monetario Internacional alabó precisamente esta disciplina en el gasto público que corrigió las desviaciones tanto en el presupuesto como en la balanza de pagos. Bosch logró reorganizar las finanzas públicas pero fracasó en la reactivación económica. La presión para que rectificara inmediatamente su política económica fue agobiante. Nadie quiso darle un mínimo plazo. En agosto y septiembre las presiones sobre Palacio fueron constantes. La respuesta del presidente siempre fue la misma: no habría cambios en la política económica. La suerte del primer gobierno elegido democráticamente tras cuarenta años estaba ya echada.
El 25 de septiembre de 1963 las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional se levantaron en armas. El golpe derrocó a Juan Bosch que fue apresado primero y luego deportado. Las razones de los mandos militares para su levantamiento se basaron en la incapacidad del gobierno para resolver los graves problemas del país, el incumplimiento de las promesas electorales y el apoyo expreso del presidente derrocado con el comunismo. Aunque John F. Kennedy siempre miró con simpatía el régimen de Juan Bosch, influyentes miembros de su Administración le advirtieron sobre el peligro cierto de un dominó comunista en las aguas del Caribe. Después de Cuba, decían, la pieza de República Dominicana está ya madura. Sin embargo Kennedy condenó el golpe y pidió el retorno a la constitucionalidad.
Los militares buscaron primero un ciudadano independiente pero finalmente optaron por formar un triunvirato que Kennedy se negó a reconocer. Después del magnicidio de Dallas, el nuevo presidente, Lyndon B. Johnson, reconocería diplomáticamente al nuevo triunvirato formado por Emilio de los Santos, Ramón Tapia Espinal y Manuel Tavares Espaillat.
El golpe no cerró la crisis sino que fue el detonante de un mayor conflicto al estar las fuerzas armadas divididas entre el Grupo de San Cristóbal, mandado por oficiales superiores, y el Grupo de San Isidro, dirigido por Elías Wessin y Wessin de la Fuerza Aérea. Desde septiembre de 1963 a abril de 1965 se vivió un clima de continua crisis y extrema tensión que estalló en un nuevo golpe el 24 de abril de 1965 para volver a restaurar la presidencia de Juan Bosch.
El ejército se dividió entre la Junta de Reconstrucción Nacional, liderada por el coronel Pedro Bartolomé Benoit, y la Junta Constitucionalista presidida por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó. El golpe de abril degeneró en una guerra civil que tuvo como campo de batalla las calles de Santo Domingo. Ante la grave situación, y el avance de las tropas de Caamaño, el coronel Benoit pidió la intervención de las tropas de Estados Unidos abriendo la internacionalización de la crisis dominicana.
La guerra de abril de 1965 concluyó con la mediación de la OEA y la firma de un Acto Institucional que reconocía aspectos importantes de la Constitución de 1963 al mismo tiempo que garantizaba los cargos de civiles y militares del bando constitucionalista. El único que se opuso a estos acuerdos, el general Wessin, fue extrañado del país. Comenzó una compleja y tensa normalización que supuso al final la segregación, cancelación y exilio del coronel Caamaño y sus principales hombres. Finalmente la guerra acabó con el acuerdo de organizar nuevos comicios en junio de 1966.
Las elecciones del 1 de junio de 1966 tuvieron un significado histórico. Fueron fundamentalmente el duelo entre el conservador Joaquín Balaguer, al frente del Partido Reformista (PR) y el liberal Juan Bosch, como líder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Para Balaguer era su vuelta a la escena política. Desde entonces el hombre que fue secretario y vicepresidente de Trujillo aspiraba a construir su propia carrera política, una carrera larga y tenaz para un hombre que siempre amó los pasillos del poder, fuera cual fuese el precio a pagar.
Para Juan Bosch era de nuevo la lucha de la dignidad, el rechazo a las injurias y calumnias pasadas, el amor y lealtad a su patria y la reivindicación de una oposición siempre tenaz para construir una nueva sociedad. Bosch resultaría derrotado. Su campaña fue testimonial ante el acoso sistemático y las amenazas de muerte. Pero no renunciaría a su vocación política primero en el PRD y luego al frente del PLD, la nueva formación política que el mismo fundó.
Paradójicamente dos grandes personalidades de la vida pública dominicana como son Juan Pablo Duarte y Juan Bosch vivieron el mismo paralelismo de tener que hacer enormes renuncias personales por amor y lealtad a su patria.
En el corazón de la cuenca del Caribe, la obra política de Juan Bosch siempre permanecerá como el momento histórico de un proyecto de cambio social, político y económico que marcó nuevas fronteras y objetivos que hoy permanecen como metas en la escena política del país.



FLOR DE PUERTO PLATA "DOÑA ELENA ABREU"

        A la flor de Puerto Plata. Doña Elena Abreu. En la flor, su voz.   Anclada en la montaña, una flor, flor, oriunda del ...