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JUGANDO A JUGAR
Se hundía, sentía como si el sofá se lo estuviese tragando, sus ojos se
inundaron de gusanitos rojos, estaba al punto de detonar. Sus amigos subieron
la música hasta más no poder, descorcharon el vino, el festejo era hasta no
acabar, la canción que se escuchaba era su favorita “debajo del puente”.
Entonces intento llamarlos, ellos no escuchaban, estaban en trance por la velocidad de la música, el sofá lentamente lo
absorbía; él intentaba arañar los escasos residuos aire que se amotinaban en su boca, resucitar lo imposible. Y de un
fulminante impacto, sístole y diástole sucumbieron ante el horror de una lágrima estancada
en su mejilla. Lo irrefutable era,
que todos estaban muertos de risa, esperando que despertara.
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