BREVEDAD DE LA DANZA
Fausto Aybar
¡Oh, mariposa negra,
de osamenta blanca!
Cíclope de los tiempos
mutantes,
Inmaculada
sonrisa del dios café.
Olor musical de
corcheas mudas,
fusa del heredero extraviado.
Vértigo de sombras
emanando
de un alma en reposo,
residuo del éter
emancipado,
desnudez de la palabra inmolada.
Detén tu vuelo, y despósate
en la lividez de éste agravio,
vestido de carne,
vestido de llanto.
¡Oh mariposa negra,
de osamenta blanca!
Luna llena en planeta insólito,
efímero vuelo del torso asombrado.
Detén tu aletear, y deja
descansar tus alas,
tus ingrávidos sueños,
y pernóctate en éste
miliciano,
herido de vida,
herido de olvido.
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