DE LA POETA
AMELIA PRIETO
(ESPAÑA)
Mirada de ébano
(Poema)
(Poema)
No puedo apartar
mi pensamiento de ti,
de tu mirada de ébano
de tu palpitar extremo
de tus labios de marfil
tus dedos de abril.
No quiero dejar de soñar,
el futuro nuestro será,
alejando la compañía
de esta ahogada soledad.
No deseo malgastar
esta oportunidad
de declararte mi amor,
porque respirar tu aliento
es renacer tras morir.
mi pensamiento de ti,
de tu mirada de ébano
de tu palpitar extremo
de tus labios de marfil
tus dedos de abril.
No quiero dejar de soñar,
el futuro nuestro será,
alejando la compañía
de esta ahogada soledad.
No deseo malgastar
esta oportunidad
de declararte mi amor,
porque respirar tu aliento
es renacer tras morir.
No
ves...
( Micro-relato)
Abro los ojos al
clarear la mañana y está ahí, aguardando en el umbral de la puerta que me
levante, me calce las zapatillas y me ponga la bata. Espera que prepare el
desayuno para dos. Enciendo el ordenador y quiere mi atención, se queja de que
paso demasiadas horas delante de la pantalla. Ni siquiera compartimos gustos
musicales, siempre queriendo escuchar los mismos manidos temas de la década de
los 70's. Como una sombra me persigues. Día y noche, a mi lado, junto a mí.
Maldita soledad, ¿por qué te empeñas en acompañarme? ¡No ves que quiero estar
sola!
La persecución
(Micro-relato)
Un hombre camina por la vereda. Hace calor y su paso es
lento. De pronto, tiene la sensación de que le siguen. Acelera el paso y siente
que quien le persigue también. No quiere poner en peligro a la persona con la
que se ha citado por lo que decide bajar las escaleras del subte. Llega al
andén. Parece que quien fuera que le persiguiera declinó continuar tras él.
Sube de nuevo a la superficie. Reemprende su camino y de nuevo, ahí está.
Volvió. Acelera el paso. Ya casi está corriendo. Hace calor. Siente
palpitaciones en sus sienes pero no debe parar. Sigue corriendo. Casi le está
alcanzando. Está mareado. Desfallece. Cae al suelo al tiempo que acaba la
persecución. Bajo él quedó su sombra.
1 comentario:
Muchísimas gracias, Fausto por esta entrada que me dedicas en tu blog "Espejos y sombras". Es un honor participar con mis letras.
Un abrazo.
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