LA ELOCUENTE MIRADA DEL AGUA
La poesía: eje transformador de humanidad.
Fausto Aybar.
Se desgrana el silencio
tras el árbol caído.
Epitafios de sombras
son sus sueños.
Ecocidio del rastro,
cementerios de cantos
en un bosque fantasma.
Y te miras y nos mira.
Fluente que corre
hacia la alegre muerte.
Efímero vuelo del alma sedienta.
Sepulcro de todos,
vestigio de nada.
elocuente mirada en los ojos del agua,
oasis de sangre
de hombres langostas
MICRO POEMAS
Fausto Aybar.
I
Revienta el ocaso.
Tus ojos:
dos soles en llamas.
Del viento dormido
otra voz.
II
Ebria de flor
la mariposa.
Se desgrana
el viento.
III
Y si nos bebiéramos
toda el agua del mar.
Entonces el mar,
habitaría en nosotros
Y nosotros en el olvido.
IV
Ovula la noche,
del himen de una luciérnaga
La luz,
Génesis del milagro.
V
Allá,
casi llegando al abismo
Ranura difusa.
Espejismo,
el horizonte.
VI
Hebra de luz.
En los ojos del pez
un profundo mar.
VII
Una utopía,
hombres voladores.
En cada verso
vestigio de alas.
VIII
Sin edad
la lluvia.
Linaje,
herencia humedad.
IX
Tragar relámpagos
para alumbrar luciérnagas.
En cada trueno
un verso.
X
De tu boca
a mi boca,
mudas palabras
reinventando el amor.
UNA MIRADA AL HAIKU DESDE EL CARIBE.
Por: Fausto Aybar.
Sería mejor decir: echar un ojo al haiku. Porque en esa expresión se conjuga toda mi dominicanidad. El haiku, ese poema tan breve pero tan difícil de ser escrito, y porque no decir: de ser recibido, puesto que él, se presenta, y si estamos preparado para recibirlo, entonces; anidara en nosotros para volar a otros humanos. Tiene más de trecientos años pululando entre los mortales, pero lo cierto es que en él, esta el origen de la vida misma. Pero yo, un hombre común, isleño, y sobre todo caribeño, he llegado al haiku como un niño curioso, como ese niño que alborota el hormiguero para mirar las hormigas correr, sin presentir el peligro.
lleno de dolor
un niño con un palito.
el hormiguero
Traer todos los elementos del haiku escrito en Japonés a una región como el Caribe, es casi un atrevimiento, porque de primer orden; no vivimos en toda su plenitud lo estacional, no podemos asumir su visión cultural y espiritual de la poesía. Ellos solo se han abierto al mundo, para que desde su realidad geográfica y social, los países hermanos puedan construir y disfrutar desde su entorno de esos tres mágicos versos. Por esta razón varios países del Caribe tienen actualmente un fuerte movimiento en construcción de escritores de haiku, pero la propuesta más organizada, se levanta en la hermana isla de Cuba con su proyecto (Pensar en haiku). En la Republica Dominicana el movimiento está muy disperso, pero se están dando pasos para que alumbre definitivamente.
huracán
dos niños mirando
por la rendija
caen las hojas
entre las ramas del árbol
ciguas palmeras
Desde que Masaoka Shiki bautizó definitivamente este estilo de poesía japonesa con el nombre de haiku. También abrió las puertas para que el mundo occidental comprendiera desde la poesía, la importancia que tiene vivir en equilibrio para los japoneses, porque el haiku es un canto a la vida plena, porque para la sociedad japonesa el haiku no es una moda, es un estilo de vida, donde el ser humano es parte del todo, y no es protagonista de nada. Donde el egocentrismo y el narcisismo literario occidental no son relevante.
dejando sus huellas
última mañana de marzo
un caracol.
olor a café
Al alba, la sinfonía
de un ruiseñor.
No hay mejor forma de enseñar que aprendiendo, esa es una de las más humildes lecciones que he asimilado del haiku. En cada niño y niña que el haiku elije para llevar luz al mundo a través de los tres versos, hay un maestro o maestra sin saberlo, porque solo el hecho de ser sensible a todo nuestro hábitat es una señal de humanidad. A través del haiku podemos reencontrarnos con ese niño o niña que vive en nosotros, podemos seguir por los caminos de la adultez sin dar la espalda a la ingenua sonrisa de la niñez.
novilunio
en el espeso bosque
las luciérnagas
roca volcánica.
en una mañana de sol
solo el albatros
No intentamos desde el Caribe tocar y alterar la esencia del haiku, solo estamos descubriendo a través de él, que hasta el más insignificante ser vivo, según nuestra visión como seres humanos, es parte de la armonía del todo. Entonces, mirar el haiku desde el Caribe, no es una locura; es una apertura a la contemplación, es dejar que nuestros sentidos sean uno con la naturaleza, que nuestro roce con nuestros semejantes sean una vía para seguir construyendo este puente de humanidad. Los elementos, los seres vivos, nuestra idiosincrasia, son parte de un todo, que convergen en ese gran hogar llamado haiku. Pues habitar en la magia de estos tres versos, es una invitación a vivir en plena libertad, romper con ciertos parámetros sin tocar la esencia de esa breve, pero enorme poesía, que todos los mortales; llamamos haiku.
golpes del viento
aquí, un árbol sin nombre
sólo envejece
Nota: los haikus o intento de haikus son de un obrero de la palabra de pseudónimo (Liz)
I
Más que abatido.
deshojando la última margarita
sobre mamá.
II
Shalom, Shalom.
Mamá ya no volverá,
oigo su canción.
III
Corto camino.
En el bullicio de la ciudad
un largo silencio.
IV
La ultima flor,
sobre la tumba de mamá.
Sin palabras.
V
Se fue mamá.
Quién hará la oración
de navidad.
VI
Mar de lagrimas,
aquí recordando la canción
de mamá
VII
Tantas estrellas.
¿En cuál estará mamá?
VIII
Cae la noche.
Las manos de mamá
sanando mi dolor.
IX
Demolido,
al caer la ultima flor
El ataúd de mamá
X
Una luciérnaga
se posa en mis manos.
¿Será mamá?.
Fausto Aybar (Liz)
En San Felipe de Puerto Plata, en la República Dominicana, la institución sin
fines de lucro, la Sociedad Cultural Renovación; realizo un taller de introducción
al Haiku. Esta institución es dirigida por la señora Lilian Ruso (Presidente) y
la insigne maestra Alma Betty Banks (directora). Este taller tuvo como
finalidad que los niños, niñas y jóvenes se enamoraran de esta forma de hacer poesía
que proviene de la civilización japonesa del siglo XVII. Según nos explica el
facilitador del taller el poeta Fausto Aybar: “Mi primer interés fue que los
niños, niñas y jóvenes sintieran curiosidad y se enamoraran de esta hermosa
manera de hacer poesía, que socializaran con su medio ambiente, para que
pudieran desde lo simple percibir lo más hermoso de la vida, la creación ”. Se
llevaron a espacio abierto para que disfrutaran de la naturaleza, y desde ese
momento comenzó a fluir la creación literaria. Al finalizar el taller fueron
llevados al parque central y su entorno para que leyeran sus haikus a los parroquianos
y los turistas que visitaban la ciudad. El parque quedo envuelto por los versos
que salían de un tubo hecho de cartulina, donde el emisor y el receptor, en un
acto de complicidad reían al percibir las tonalidades de las palabras. Fue tal
impacto, que la prensa nacional se hizo eco de tal acontecimiento, como fueron:
el periódico el nacional, Acento, la super 7, proceso.
Mis distinguidos lectores del blog Espejos y Sombras, aquí les dejo fotos y haikus de los niños, niñas y jóvenes de voces del Atlántico de Puerto Plata, solo espero que disfruten a igual que ellos de toda la ingenuidad de sus haikus.
https://elnacional.com.do/ninos-sorprenden-turistas-en-leyendo-por-un-tubo/
Alan Lora
Un Fuerte
viento.
La hojarasca
cayendo
en la montaña.
Alexa Pérez
Dos lindas flores.
Es todo lo que se ve
en la hierba seca.
Arisley Martinez Peña
Amplio vuelo.
Resguarda sus
alas
¡Ya! Descansa.
Luis Eduardo Rodriguez
Sin descanso
Ilumina el mar
El viejo faro
Yudiec Martínez
El edificio.
Una bella flor
naciendo
en el macetero.
Ambert
linda mariposa
que en aire vuela
llena de amor.
Ismael Guzman
Sol durmiente.
En el atardecer
frío
Crece la luna.
Rafael David Castillo
De flor en flor
viajando las
abejas.
La primavera.
Chelccid de la
Cruz
Pio pio pio
Tan solo copos
de plumas
Color sol
A la flor de Puerto Plata. Doña Elena Abreu. En la flor, su voz. Anclada en la montaña, una flor, flor, oriunda del ...