A UN HOMBRE
Al maestro de la plástica dominicana José Cestero
Un hombre que camina solo,
no está solo, camina con sus sueños,
al lado de fantasmas de colores,
desovándolo en el mar.
Un hombre que solo camina,
solo no está, vive bajo el manto
de arcoíris impermeables, engendrando
bocetos en los linderos del tiempo.
Un hombre que de lágrimas viste,
vestido está, sus manos dibujan
la ternura de una ciudad que aúlla,
de libélulas que revientan en soledad.
Un hombre que camina solo,
que de
lágrimas viste, que devora
todo el silencio del abismo, solo no
está.
despertar de pinceles en una puesta de
sol.
Un hombre que es una iglesia,
bendito él, surca la virginidad de la luz,
se postra ante la vendimia del universo,
y retorna vestido como ángel a morar en la capilla del
viento.
Fausto Antonio Aybar Ureña.
Fausto Antonio Aybar Ureña.