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domingo, 22 de noviembre de 2015

GABRIELA MISTRAL (POETA UNIVERSAL, LEGADO DE LA HUMANIDAD)




                       Gabriela Mistral

(Seudónimo literario de Lucila Godoy Alcayaga; Vicuña, Chile, 1889 - Nueva York, 1957) Poetisa y educadora chilena. Tras el declive del modernismo, parte de la lírica hispanoamericana de los años de entreguerras siguió los pasos de las vanguardias europeas: citando solamente ejemplos chilenos, éste sería el caso de Vicente Huidobro, fundador del creacionismo, o de Pablo Neruda, deudor del surrealismo enResidencia en la tierra.

Gabriela Mistral
Otros poetas, en cambio, optaron por alejarse del modernismo orientándose hacia una poesía más sencilla y humana. Gabriela Mistral es la figura capital de esta última tendencia: tras unos inicios aún marcados por el modernismo, desarrolló una expresividad propia basada en un estilo elemental de imágenes intensas, con el que desnudó su intimidad dolorida y un corazón rebosante de amor, volcado (tras el amor trágico de Desolación) sobre los niños, los desvalidos o su propia tierra, en tonos hondamente religiosos. Su vida se movió sin pausas entre la literatura, la docencia y la carrera diplomática, actividad esta última por la que realizó numerosos viajes y pasó diversas temporadas en ciudades europeas, norteamericanas y latinoamericanas, en las que publicó la mayoría de sus obras.
Biografía

Hija de un maestro de escuela, con dieciséis años decidió dedicarse ella también a la enseñanza; trabajó como profesora de secundaria en su país y como directora de escuela. Como poetisa, Gabriela Mistral se dio a conocer en los Juegos Florales de Chile en 1914 con Los sonetos de la muerte, nacidos del dolor causado por el suicidio de su prometido, el empleado ferroviario Romelio Ureta, a quien había conocido en 1906. Firmados ya con el pseudónimo de Gabriela Mistral (formado a partir de dos autores admirados, el italiano Gabriele D'Annunzio y el poeta provenzal Frédéric Mistral), estos tres sonetos fueron incorporados en 1922 a una colección más amplia de sus versos editada por el Instituto Hispánico de Nueva York bajo el título de Desolación.
Ese mismo año dejó Chile para trasladarse a México, a petición del gobierno de este país, con el fin de que colaborara en la reforma de la educación iniciada por José Vasconcelos. En México, Gabriela Mistral fundó la escuela que lleva su nombre y colaboró en la organización de varias bibliotecas públicas, además de componer poemas para niños (Rondas de niños, 1923) por encargo del ministro de Instrucción Pública mexicano, y preparar textos didácticos como Lecturas para mujeres (1924).

Terminada su estancia en México, viajó a Europa y a Estados Unidos, y en 1926 fue nombrada secretaria del Instituto de Cooperación Intelectual de la Sociedad de Naciones. Paralelamente, fue redactora de una revista de Bogotá, El Tiempo (sus artículos fueron recogidos póstumamente en Recados: contando a Chile, en 1957). Representó a Chile en un congreso universitario en Madrid y pronunció en Estados Unidos una serie de conferencias sobre el desarrollo cultural estadounidense (1930).
En 1945 Gabriela Mistral recibió el Premio Nobel de Literatura (fue la primera concesión a una escritora en lengua española) y en 1951 el Premio Nacional de Literatura de Chile. Siguió su carrera diplomática y con ella sus numerosos viajes hasta su fallecimiento en Nueva York, en 1957. Por deseo de la propia Mistral, sus restos fueron trasladados a Chile y fue enterrada en Montegrande: dejaba tras de sí algunas obras inéditas, para su publicación póstuma.
La poesía de Gabriela Mistral
De tendencia modernista en sus inicios, su poesía derivó hacia un estilo personal, con un lenguaje coloquial y simple, de gran musicalidad, y un simbolismo que conecta con una imaginería de tradición folclórica. En sus obras expresó temas como el sufrimiento o la maternidad frustrada, así como inquietudes religiosas y sociales que responden a su ideología cristiana y socialista. Poetisa de acento genuino y entrañable, parte de su no muy abundante producción está dedicada a los niños (fue maestra rural durante quince años), y tal vez sea éste el aspecto más conocido y celebrado de su obra. Sin embargo, su verdadera personalidad se revela, sincera, poderosa y conmovedora, en versos por los que circula una intimidad dolorida y una ternura en busca de sus propios cauces de manifestación.
La obra de Gabriela Mistral pasó por distintas etapas; en un primer momento, con la publicación de Desolación (México, 1922), existe un fuerte predomino del sentimiento sobre el pensamiento, a la vez que una cercanía muy estrecha con lo religioso. Los temas que aparecen en este libro, bajo una profunda reivindicación del retorno a valores de una trascendente espiritualidad, giran en torno a la frustración amorosa, al dolor por la pérdida, la muerte, la infidelidad, la maternidad y el amor filial, todo ello envuelto en la reflexión adulta de la poetisa, que vivió el suicidio de su amado como una pérdida irreparable.

 Pese al lastre modernista, se aprecian ya en este primer poemario manifestaciones de un lenguaje más sencillo, particularmente patente en las canciones de cuna que contiene su última sección. También en México publicó Lecturas para mujeres(1923), una selección de prosas y versos de diversos autores destinada al uso escolar a la que incorporó textos propios, algunos ya incluidos en Desolación.
Las composiciones "para niños" son el núcleo de su segundo libro, Ternura (1924), en el que se advierte la pureza expresiva propia de aquella lírica humana y sencilla que convivió con las vanguardias tras la liquidación del modernismo; una lírica generalmente inspirada en la naturaleza y que de hecho fue también abordada por algunos escritores vanguardistas, que con frecuencia conciliaron la experimentación con su interés por la poesía popular. Dedicado a su madre y hermana, está dividido en siete secciones: Canciones de Cuna, Rondas, Jugarretas, Cuenta-Mundo, Casi EscolaresCuento y Anejo. Para el lector adulto, el conjunto viene a expresar la pérdida de la infancia, que es restituida, en parte, a través del lenguaje.
Con Tala (1938), considerada una de sus obras más importantes, Gabriela Mistral inauguró una línea de expresión neorrealista que afirma valores del indigenismo, del americanismo y de las materias y esencias fundamentales del mundo. En los sesenta y cuatro poemas de este libro se produce una evolución temática y formal que será definitiva. Aunque en el arranque del libro el poema "Nocturno de los tejedores viejos" sólo insinuaba un renovado tratamiento fantástico, la secciónHistorias de loca esbozaba ya un nuevo acento que se consolidará en las siguientes,Materias y América, hasta alcanzar la plenitud de su expresión en la sección tituladaSaudade, donde se encuentran piezas memorables como "Todas íbamos a ser reinas", en la que la poetisa rememora la infancia junto a sus tres hermanas y evoca sus respectivos sueños, eternizados pese el paso del tiempo mediante un lenguaje a la vez humorístico y mágico, teñido también por momentos de un cierto tradicionalismo folclórico.
En Chile apareció su siguiente colección de poemas, Lagar (1954), la última que publicó en vida. En esta obra estarían presentes todas las muertes, las tristezas, las pérdidas y el sentimiento de su propio fin. Un profunda originalidad convive con la carga de tristeza y trascendencia que ya había impregnado parte de sus primeros escritos, culminando una temática presidida por la resignación cristiana y el encuentro con la naturaleza.
Póstumamente aparecieron el poemario Poema de Chile (1967), un recorrido por la geografía, la naturaleza y las gentes de su país, y la primera edición de sus Poesías Completas (1970), así como diversas antologías de sus versos y recopilaciones de sus cartas y textos: Motivos de San Francisco (1965), serie de poemas en prosa dedicados al admirado pobrecito de Asís, y Cartas de Amor de Gabriela Mistral(1978).
Atenta a los problemas de su tiempo, en el género de los "Recados" (un tipo muy personal y elaborado de artículo periodístico, recogidos en Recados: contando a Chile, 1957), Mistral analizó múltiples temas, como la condición de la mujer en América Latina, la valoración del indigenismo, la educación de los pueblos americanos, la necesidad de elevar la dignidad y condición social de los niños en el continente, la religiosidad, el judaísmo y la maternidad. Sus ensayos educacionales fueron reunidos en el libro Magisterio y niño (1982).
POEMAS
AGUA
Hay países que yo recuerdo 
como recuerdo mis infancias. 
Son países de mar o río, 
de pastales, de vegas y aguas. 
Aldea mía sobre el Ródano, 
rendida en río y en cigarras; 
Antilla en palmas verdi-negras 
que a medio mar está y me llama; 
¡roca lígure de Portofino, 
mar italiana, mar italiana! 

Me han traído a país sin río, 
tierras-Agar, tierras sin agua; 
Saras blancas y Saras rojas, 
donde pecaron otras razas, 
de pecado rojo de atridas 
que cuentan gredas tajeadas; 
que no nacieron como un niño 
con unas carnazones grasas, 
cuando las oigo, sin un silbo, 
cuando las cruzo, sin mirada. 

Quiero volver a tierras niñas; 
llévenme a un blando país de aguas. 
En grandes pastos envejezca 
y haga al río fábula y fábula. 
Tenga una fuente por mi madre 
y en la siesta salga a buscarla, 
y en jarras baje de una peña 
un agua dulce, aguda y áspera. 

Me venza y pare los alientos 
el agua acérrima y helada. 
¡Rompa mi vaso y al beberla 
me vuelva niñas las entrañas!

CANCIÓN AMARGA
¡Ay! ¡Juguemos, hijo mío, 
a la reina con el rey! 

Este verde campo es tuyo. 
¿De quién más podría ser? 
Las oleadas de la alfalfa 
para ti se han de mecer. 

Este valle es todo tuyo. 
¿De quién más podría ser? 
Para que los disfrutemos 
los pomares se hacen miel. 

(¡Ay! ¡No es cierto que tiritas 
como el Niño de Belén 
y que el seno de tu madre 
se secó de padecer!) 

El cordero está espesando 
el vellón que he de tejer. 
Y son tuyas las majadas, 
¿De quién más podrían ser? 

Y la leche del establo 
que en la ubre ha de correr, 
y el manojo de las mieses 
¿de quién más podrían ser? 

(¡Ay! ¡No es cierto que tiritas 
como el Niño de Belén 
y que el seno de tu madre 
se secó de padecer!) 

¡Sí! ¡Juguemos, hijo mío, 
a la reina con el rey!


DOS ÁNGELES 

No tengo sólo un Ángel 
con ala estremecida: 
me mecen como al mar 
mecen las dos orillas 
el Ángel que da el gozo 
y el que da la agonía, 
el de alas tremolantes 
y el de las alas fijas. 

Yo sé, cuando amanece, 
cuál va a regirme el día, 
si el de color de llama 
o el color de ceniza, 
y me les doy como alga 
a la ola, contrita. 

Sólo una vez volaron 
con las alas unidas: 
el día del amor, 
el de la Epifanía. 

¡Se juntaron en una 
sus alas enemigas 
y anudaron el nudo 
de la muerte y la vida!


viernes, 13 de noviembre de 2015

DEL CANTO HERIDO, EL SINSONTE




Para el hermano poeta 
Hermes De Paulas

(Tu dolor, es mi dolor, 
tu canto herido ahonda  en mí) 

Sinsonte. 
Poeta y dolor. Herido está el sinsonte. Dioses mitológicos caen de un cielo, que no es cielo. Espejismo, tránsfugas mutaciones del olvido, abismo del llanto perenne. Herido está el sinsonte. Volcán eructando milenios. Ecos rebotando en lejanía, cercanas humedad del crepúsculo que fallece. Herido está el sinsonte, es tan honda la herida que ha tocado almas en otras vidas, herida la palabra, acentos en rejas de papel. Está herido el sinsonte. Herido está el canto, blasfemia de la noche, lucidez del día. Herida la sangre vuelve a la tierra. Herido está el sinsonte. Herido desde el umbilical sueño. Las flores vomitan su intoxicado adiós Poeta y trueno, 
cruz y dolor. Fausto Antonio Aybar Ureña.

miércoles, 28 de octubre de 2015

POETAS DEL MUNDO EN LA CASA DE PABLO NERUDA, ISLA NEGRA.


El proyecto Mil Poemas del poeta chileno Alfred Asís en conjunto con el Movimiento Poetas Del Mundo en la casa del poeta de América Pablo Neruda en Isla Negra.
Hacer de las letras un instrumento de paz y amor, es un acto de resistencia de la humanidad, porque si olvidamos nuestro principal legado universal que dice: amar nuestros semejantes como a nosotros mismo, porque es la verdadera forma de expresar nuestro amor por Dios. Pues hermanos poetas es aquí nuestro gran muro, el cual están fuerte que lo percibimos invisible, pero solamente la unida de nuestras voces hará caer este muro que llamamos egoísmo.    












viernes, 21 de agosto de 2015

ACCIÓN POÉTICA KM (DESDE PUERTO PLATA, NOVIA DEL ATLÁNTICO)

   ACCIÓN POÉTICA 














Un mundo sin poesía, es tan sólo, un mundo sin sueños.




Hay un poema colgando en mis labios, un unicornio oscilando en mis sueños.



La noche tiene un olor a poesía, por tal razón, tiene un olor a libertad.




Siempre que haya una esperanza, la poesía será el arma más letal para defenderla.


Si el tiempo se arrugara como yo, entonces, fuera indeleble como él. 




Si alguien me preguntase quién soy, diría, tu sonrisa, mi única herencia.


Hay día que parecen no acabar nunca, pero hay día que nunca se olvidaran.


Quien piensa, no esta derrotado, busca una salida.



Una mano, no es una mano, sino es útil, un corazón, no es un corazón, sino es sincero, un ser humano, no es un ser humano, sino es razonable. 



Si en vez de inventar la pólvora, hubiésemos descubierto el amor, todo fuese sonrisa.



Este corazón que agoniza, naturaleza que llora, hombre que ignora.



La grandeza del ser humano no esta en lo tangible, simplemente en lo intangible.



Todo aquel que entrega lo que no tiene, sólo tiene lo que recibe.



Cuando las palabras rompen las fronteras, ni el silencio la detiene.



Mas cuando haya un No, siempre habrá un Si.



Por qué tantas guerras, si al final, todos partiremos.



Si me necesita, es porque te necesito, dos lágrimas, en sinfónica alegría. 



Sólo soy, lo que siempre he sido; el espejos, de lo que no se olvida.



Basta una mirada para comprender, que la esperanza no ha muerto.



El olor a naturaleza en esté sendero, me invoca a seguir el camino. 



Es tan impenetrable el muro, que se torna invisible.



Mientras haya flores sin marchitar en esta tumba, no es, porque el poeta ha muerto, es porque, las palabras han de reinventar la vida.



Perpetua la noche, un enjambre de astros, se ahogan en el firmamento de tu boca.



no hay un espejismo mas hiriente que el olvido.  




Perdón, no quiero conversar ahora,
estoy en un dialogo con el sol,
al parecer, la luna esta en celo,
y pretende desovar sus sueños
en otra galaxia.


Ya me voy, pero que sepan, vuelvo en breve, porque todo los demás es cifra.


Más allá de este horizonte cósmico, hay un ser poderoso vigilandonos, es preferible pensar ante de errar.


Si después de todo, la humanidad no tiene un punto convergente, y decide morir en esta guerra absurda, ya tengo mi refugio, esta isla de algas y coral

Del vientre de la madre tierra nace el astro sol, un destello de luces nos dicen: fluye humanidad.

Después de tanto buscarte,
he comprendido que no a muerto,
porque sólo en la luz de las palabras
vive tu alma.

No estoy soñando,
veo los fantasmas en la glorieta
aplaudiendo el silencio de la ciudad.
En la música buscan su musa,,
ya no le temen a la magia de las luces,
juguetean entre ellas,
han nacido de nuevo.

Después de la lluvia,
la cuidad converge entre luces y silencio. 
Un bolero agoniza en la mirada prematura del poeta.
Hay aves en la nocturnidad
que añoran el amanecer,
escaramuzas de los tiempos,
reten del viento. 

Un enorme lucero emerge de tu boca.
De la piel del mar, luciérnagas plateadas,
reflujo de olas bañada de luna.






Vestida de plata, la mar,
emerge de las nubes una luna otoñal,
mis sueños fluyen en distante horizonte,
cavidades de un eterno cavilar.

Por qué decir que somos poetas,
si tan sólo somos seres humanos, buscando una razón de vivir en la poesía.

Te propongo, que no me propongas, 
que tan sólo dejemos aletear el embrión de los sueños.


Hemos estado tan ausentes, que el tiempo nos encontró lleno de olvido.


Tal quijote con su acordeón como arma, fue de vereda en vereda quitándole al silencio sus acordes, las notas fluían cual cuento de ada. 
Tan largo eran sus sueños, que quedaron por siempre habitando en su memoria, todo los llamaban merengue, era Larguito, el general de los sinsontes, de los errantes, el quijote que hirió la muerte. 


Percibo un cierto olor a mar en tu piel, no es una metáfora de lejanía, es sólo el viento rebuscando en mi memoria.


Entonces hay un quijote en cada aliento humano, 
trotar de utopías entre senderos intangibles. 
¡Despierta Sancho!,
las huellas aun no desfallecen; los gigantes no mueren sin soñar









Hablan las cosas, hablan en poesías, ¡bendito sea, esta vivo el poeta!

Cuando queremos ser más grande que lo determinado por la voluntad de Dios, entonces, ahí comienza nuestra destrucción

El grifo aún gotea, estamos sumergidos en una pesadilla eterna, reflejos de ausencia brotan de nuestras mejillas. Alguien toca la puerta, es posible que los cuervos en su desnudez nos llamen.

Mi musa, la senda por donde transita mi corazón, el único donde me siento libre. 

Después de tanto volar en busca de la felicidad,
he comprendido, que esta a menos de una legua de mi corazón,
esta justamente aquí, esta en tu respiración. 

Si por el contrario despierto en otra constelación,
nunca olvidare que me geste en tu vientre.
Mujer, indeleble flor del universo.

Silencio!!!, esta de siesta. 
Se asoma el crepúsculo,
un gorrión polinizara otros sueños.

Hay un ser creciendo en silencio,
capullos abrigados en rocío,

de Torres, los sueños, 
en la tacita de plata, colores nuevos.

Abruptamente despertamos, y al parecer el apocalisis estaba sobre nosotros, pero no era un espejismo, la verdad es, que estaba gestándose una esperanza.

Sendero liquido por donde transitan las utopías,
reflejo de un horizonte transpirando silencio,
escaramuzas de duendes en el infinito plateado.
Llora el sol,
yo siempre a tu lado,
cardumen de sonrisas brotando
de tus labios.


No, no voy a inmortalizar la flor, porque ella, es inmortal en si misma,
es el flujo de aire, que va y viene de mi boca, 
que se dilata entre pétalos, 
y reencarna en los latidos mágicos del viento.


Hay un espacio para cada despertar, y un corazón en cada sueño.

Entonces, este silencio, 
lágrimas de nubes sobre este lunar de flora y fauna,
canta a menos de una legua la mar,
Neptuno, del bronce a la eternidad,
Deambulan sigilosas las luciérnagas
por los caminos emancipados del tiempo, 
hay flores en la vereda, de la tacita plateada, aromas de amor.
Una novia se consagra, viste de espuma y sal.
Los marineros no habitan en la vastedad,
son simple reflujo, de la noche y el mar. 




Alfonso Caraballo, por el camino del silencio.

         Alfonso Caraballo, por el camino del silencio.  Por. Fausto Aybar "Liz" El blog Espejos y Sombras, en su búsqueda del...