OLGA SAN ISIDRO
El bog Espejos y Sombras, hoy miércoles 8 de Octubre rinde homenaje a la poeta Olga San Isidro a cuatro años de su partida física. El mundo de los foros literarios es las redes sociales se siente comprometido con esta mujer, que fue poeta y amiga. En su poesía podemos encontrar una mujer que reclama y aclama por la vida. Una poesía de corte existencial, abrazada a la naturaleza, con versos rigurosamente trabajados, y sobre todo con una sensibilidad que desnuda a la poeta en su cantar. Olga San Isidro dejo sus huellas por los foro digitales, tal como (Sabor Artistico, Hispanorama, Tu Poesía, Erase una vez, ect)
Pues amigos lectores del blog Espejos y Sombras les dejo la riqueza poética de una mujer ida a destiempo, pero que nos deja un mundo de reflexiones en sus escritos, y sobre todo el regocijo de degustar de sus letras, pues esta en ustedes la última palabra sobre esta mujer de la poesía, que espero que sea la primera de todos los tiempos.
Algo me está rasgando por dentro,
algo en mi se está muriendo,
noto su comezón corriendo
por mi sangre, muy adentro.
Sé que ya llega el momento
de dejar atrás los tiempos,
¡Sé que me estoy muriendo!
así, por eso soy como brisa,
queriendo acabar los versos
que están en mis pensamientos,
quisiera dejar escritas, todas
las palabras dichas al viento,
las que guardaba escondidas
y nunca dije, ¡eso es cierto!
decirle a él, que lo quería,
decirle a ella, ¡que lo siento!
no haber podido darles más…
quizás, cariño… o consuelo,
o de caricias…un ciento.
¡Sé que me estoy muriendo!
y ya la luna no es igual
tampoco lo son los cielos,
y el día a día parece
tan sólo un lento sueño,
ya mis ojos no verán crecer
las espigas del centeno,
ni verán la salida del sol…
ni florecer con empeño
las rosas que yo adoraba,
y el aroma del espliego,
ni ver crecer aquel roble
que de niña, plantó el abuelo,
ni navegar por esos mares
a bordo de un velero,
ni cruzar esas montañas
repletas de misterios,
¡sé que me estoy muriendo!
y ya no habrá mas libros
abiertos por aquel verso…
ni plumas sobre papeles
ora callando…ora escribiendo,
ni lagrimas más profundas
que las de mis ojos secos.
¡Lo siento…lo siento!
SI NO FUESE
Si fuese el océano poesía
yo quisiera ser parte de el,
entre sus aguas me perdería
como palabras en un papel.
Si el cielo fuese poesía...
alma de halcón quisiera ser,
y batiendo alas, embriagaría
su inmensidad, para serle fiel.
Si fuese la tierra poesía,
sería yo un rojo clavel,
y a tus labios lo llevaría,
como sueños en un vergel.
Si acaso tú, fueses poesía...
me convertiría yo en cairel,
y a tu piel tener la osadía
de cubrirla de dulce miel.
Y con sueños de colores
como se pinta un batel,
sería como los pintores
pintando amor a pincel.
si fuese yo... poesía...
sería agua... tierra, u oropel.
yo quisiera ser parte de el,
entre sus aguas me perdería
como palabras en un papel.
Si el cielo fuese poesía...
alma de halcón quisiera ser,
y batiendo alas, embriagaría
su inmensidad, para serle fiel.
Si fuese la tierra poesía,
sería yo un rojo clavel,
y a tus labios lo llevaría,
como sueños en un vergel.
Si acaso tú, fueses poesía...
me convertiría yo en cairel,
y a tu piel tener la osadía
de cubrirla de dulce miel.
Y con sueños de colores
como se pinta un batel,
sería como los pintores
pintando amor a pincel.
si fuese yo... poesía...
sería agua... tierra, u oropel.
MENDIGO DE OJOS NEGROS
Tarde lluviosa de días infinitos,
cuando se agolpan certeros
los hados del destino,
tras el cristal de mi ventana
veo pasar un mendigo,
su espalda, va encorvada,
sus ojos, en el suelo fijos,
tiene su pelo ya canoso
con un leve aire cetrino,
y sus manos temblorosas
muy ajadas por el frío,
parecen sus pasos apagados
andar buscando cobijo,
mas su mirada ausente
nos dice de su vacío,
y que su sombra acarrea
los golpes del destino;
Lentamente se paró…
como si fuera cautivo,
de esa lluvia que caía
sobre su cuerpo curtido,
y alzando hacia mi sus ojos,
negros, negros zaínos,
creí sentir en mi, el dolor,
tristezas de corazón herido,
solo un instante duró
ese dulce mirar cristalino,
y cuando deslizo sus pies
me dejo un enorme vacío,
sintiendo latir mi corazón
tal si fuera un remolino
por el mendigo de ojos negros,
de negros ojos zaínos.
cuando se agolpan certeros
los hados del destino,
tras el cristal de mi ventana
veo pasar un mendigo,
su espalda, va encorvada,
sus ojos, en el suelo fijos,
tiene su pelo ya canoso
con un leve aire cetrino,
y sus manos temblorosas
muy ajadas por el frío,
parecen sus pasos apagados
andar buscando cobijo,
mas su mirada ausente
nos dice de su vacío,
y que su sombra acarrea
los golpes del destino;
Lentamente se paró…
como si fuera cautivo,
de esa lluvia que caía
sobre su cuerpo curtido,
y alzando hacia mi sus ojos,
negros, negros zaínos,
creí sentir en mi, el dolor,
tristezas de corazón herido,
solo un instante duró
ese dulce mirar cristalino,
y cuando deslizo sus pies
me dejo un enorme vacío,
sintiendo latir mi corazón
tal si fuera un remolino
por el mendigo de ojos negros,
de negros ojos zaínos.
OSCURIDAD
Mientras el cielo se oscurece
y las luces se atenúan,
seguro un alma se mece
en las jarcias de la luna.
Cuando las luces se apagan
y las estrellas se dibujan,
un corazón se adormece
como niño en la cuna.
Cuando las sombras matizan
esas sirgas que despuntan,
ya unos ojos están llorando
lo que ante ellos se nubla.
Cuando llega la medianoche
y ya los luceros deslumbran,
finalizan los requiebros
ya el alma se transmuta.
Mientras el cielo se oscurece
y las luces se atenúan…
se marchitan corazones
ya las penas se acumulan.
y las luces se atenúan,
seguro un alma se mece
en las jarcias de la luna.
Cuando las luces se apagan
y las estrellas se dibujan,
un corazón se adormece
como niño en la cuna.
Cuando las sombras matizan
esas sirgas que despuntan,
ya unos ojos están llorando
lo que ante ellos se nubla.
Cuando llega la medianoche
y ya los luceros deslumbran,
finalizan los requiebros
ya el alma se transmuta.
Mientras el cielo se oscurece
y las luces se atenúan…
se marchitan corazones
ya las penas se acumulan.
RAZÓN SIN RAZÓN...
El alma se quedó en suspenso
todo alrededor se borró
cesaron los murmullos
todo cerca, se torno calor.
Cual si fuera lava de volcán
penetro en ella, la pasión
llegándose hasta las entrañas
como hechizo sin dolor.
Fue el misterio de esos ojos,
razón ya sin razón,
corriente que atravesó el aire
posándose en el corazón.
El alma se quedó en suspenso
ya la sangre se estancó…
los sentidos se embriagaron,
todo fue una exhalación.
Tus ojos, sueños irradiaban,
señales de una ilusión…
fueron indicios de promesas,
adueñándose del corazón
El alma se quedó en suspenso…
el sentimiento calló…
los sentidos ahondaron,
lo que la mente sintió.
todo alrededor se borró
cesaron los murmullos
todo cerca, se torno calor.
Cual si fuera lava de volcán
penetro en ella, la pasión
llegándose hasta las entrañas
como hechizo sin dolor.
Fue el misterio de esos ojos,
razón ya sin razón,
corriente que atravesó el aire
posándose en el corazón.
El alma se quedó en suspenso
ya la sangre se estancó…
los sentidos se embriagaron,
todo fue una exhalación.
Tus ojos, sueños irradiaban,
señales de una ilusión…
fueron indicios de promesas,
adueñándose del corazón
El alma se quedó en suspenso…
el sentimiento calló…
los sentidos ahondaron,
lo que la mente sintió.
INCÓLUME ALMA
Nos bajan los colores y nos suben
y nos salen por docenas las palabras,
y todos los que sufren, nos rehuyen
porque somos de palabra, vivarachas,
Y al candor de la lumbre, se diluyen
tal si fueran sempiternas cucarachas,
todas las voces irónicas que fluyen
de esas almas molestas y malvadas.
Cual caciques soberanos que se afligen
cuando sienten de ellos bufonadas,
es nuestro influjo hechicería , y eluden
con indignas muecas, nuestras miradas.
Y haciendo de palabras versos, perciben
que soplan fuertes aires de charadas
y con chispas de romances y de coplas
nos ponemos al mundo de corbata.
Son ironías de la vida, que se crucen
en el mismo camino, sed y agua,
de la misma forma que se introducen
mentes ruines en incólumes almas.
y nos salen por docenas las palabras,
y todos los que sufren, nos rehuyen
porque somos de palabra, vivarachas,
Y al candor de la lumbre, se diluyen
tal si fueran sempiternas cucarachas,
todas las voces irónicas que fluyen
de esas almas molestas y malvadas.
Cual caciques soberanos que se afligen
cuando sienten de ellos bufonadas,
es nuestro influjo hechicería , y eluden
con indignas muecas, nuestras miradas.
Y haciendo de palabras versos, perciben
que soplan fuertes aires de charadas
y con chispas de romances y de coplas
nos ponemos al mundo de corbata.
Son ironías de la vida, que se crucen
en el mismo camino, sed y agua,
de la misma forma que se introducen
mentes ruines en incólumes almas.
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